La inclinación del Big Ben asusta a los Comunes
- La prensa británica desvela un informe que contempla reformas multimillonarias
- La comisión encargada del mantenimiento del edificio se ha reunido este lunes
- Su portavoz desmiente las noticias que apuntan a la venta a promotores rusos
El emblemático Big Ben londinense se está inclinando mientras el Palacio de Westminster, sede del Parlamento británico, se desliza hacia el río Támesis, lo que aumenta los temores sobre su futuro, según informan los medios británicos.
La comisión de la Cámara de los Comunes, que es responsable del mantenimiento de este parlamento del siglo XIX de estilo neogótico -una de las principales atracciones turísitcas de Reino Unido-, se ha reunido este lunes para tratar la situación.
Según informan los medios británicos, un estudio de los peritos recomienda a los diputados dejar el edificio para emprender reformas valoradas en 1.000 millones de libras (1.200 millones de euros).
Uno de esos medios, el Daily Telegraph, incluso adelanta que una propuesta sobre la mesa sería vender el edificio a promotores rusos o chinos por un precio que rondaría los 500 millones de libras (600 millones de euros).
Sin embargo, un portavoz de la comisión ha desmentido que exista tal estudio y ha asegurado se han reunido para discutir la puesta en marcha de la renovación general del edificio, construido por Charles Barry y Augustus Welby Pugin.
"Creo que unos y otros se han juntado y han venido con que vamos a venderlo a los rusos, pero no estamos hablando de nada de eso", ha dicho un portavoz de la comisión.
El Big Ben, de 96 metros de altura, se inclina unos 46 centímetros a la izquierda.
¿Durante su construcción o en obras recientes?
John Burland, un constructor que trabajó en la torre inclinada de Pisa y en la construcción de un aparcamiento subterráneo de varias plantas bajo el Palacio de Westminster, ha asegurado que no hay nada de lo que preocuparse y que con esa inclinación se tardarían unos 10.000 años en llegar a un ángulo que sea preocupante.
Burland, que también es profesor en el Imperial College de Londres, ha recordado que las obras de la línea de metro de Jubilee en los años 90, que pasa por debajo del edificio, no produjo ningún movimiento dramático de la torre mientras que un portavoz de la comisión ha recordado que la inclinación podría existir desde que se construyó la torre, en 1859.
"Cuando empecé a trabajar en el aparcamiento era obvio que había una inclinación", ha declarado Burland a BBC radio.
"Eso fue hace mucho tiempo y los edificios se inclinan un poco", ha remarcado.
Burland también ha rechazado la preocupación de los medios de comunicación de que el parlamento se esté deslizando hacia el Támesis mientras que el portavoz de la Comisión ha negado que los muros que rodean al palacio estén sufriendo ninguna hundimiento debido a la inclinación de la torre.
El actual edificio del parlamento británico, que aloja a la Cámare de los Comunes, la de los Lores y las oficinas de algunos diputados, fue construido después de que su antecesor medieval ardiese en 1834.