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La moda viaja en la primera clase de Chanel

  • El azul celeste irrumpe con fuerza en la casa francesa
  • Lagerfeld reinterpreta los clásico diseños de la firma

Por
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Si ayer Dior inundó los salones de alta costura de faldas y vestidos con generosos volúmenes, hoy Chanel ha hecho un ejercicio de contención y ha apostado por una silueta controlada y definida. La ideal para caminar por el pasillo de un avión, en Business Class, of course!, que ha sido el original escenario elegido por la casa para presentar la colección.

Karl Lagerfeld, su creativo, reinterpreta los clásicos diseños en blanco y negro con camelias, pero también apuesta por los vestidos de silueta lápiz que llevan faldas que terminan en los tobillos, y por los de coctel de cuerpos abullonados y minifaldas.

El espíritu de Coco en la pasarela

El negro, siempre salpicado de cristales y paillettes, lleva la voz cantante en esta oda a la costura que recuerda los éxitos que tanta fama dieron a Madame Coco.El blanco es otro de los colores protagonistas y también el azul, en tonos que van desde el tímido celeste hasta el marino. Todos tiñen distintos tejidos y el resultado es una rica carta de texturas que van desde el tradicional tweed hasta las modernas aplicaciones de figuras geométricas que recuerdan al origami.

El azul de aspecto lavado, suave y delicado, intenta destronar al visón que, a su vez, destronó al nude. Chanel lo utiliza a lo largo de toda la colección, tanto en liso como en juegos con blanco y negro que recuerdan a la técnica de algunos cuadros de Monet. El plata, otro color celestial que para eso volamos sobre las nubes, se alía con el blanco puro en vestidos que llevan una capa realizada en tul.

Vestidos de noche con bolsillos

Los cuerpos lucen cuellos muy trabajados, en diferentes versiones y, a veces, con juegos de tirantes o con la flor de la casa, la camelia. Las mangas son el foco de atención por la gran variedad de formas y tamaños, que van pegadas al hombro o al codo.

Las transparencias son tímidas y tan solo dejan ver el cuello o algunos hombros, y casi todos los vestidos llevan bolsillos escondidos, como el primer modelo de noche que los llevó, el que lucía Margo Channing en “Eva al desnudo”.