El exfiscal Jiménez Villarejo tilda de "enorme atropello" el juicio de Garzón por el franquismo
- Varios centenares de personas apoyan a Garzón ante el Supremo
- Lara (IU) asegura que una condena será una "mancha" para la Justicia
Varios centenares de personas se han concentrado a las puertas del Tribunal Supremo con banderas de la República y fotografías de fusilados por Franco para mostrar su respaldo al juez Baltasar Garzón, al que han recibido con gritos de "Algo huele mal en este tribunal" o "Garzón amigo, el pueblo está contigo".
Garzón se ha sentado por segunda vez en el banquillo acusado esta vez de prevaricación por investigar los crímenes cometidos por el franquismo durante la guerra civil y la dictadura. En esta primera sesión, tanto el abogado defensor como el fiscal han pedido el archivo por fallos en la instrucción.
Ante la puerta principal se han concentrado desde primera hora de la mañana varios centenares de personas de la plataforma Solidarios con Garzón y representantes de las Asociaciones de Memoria Histórica, que portaban pancartas en las que podían leerse los lemas "Contra la impunidad. Solidaridad con las víctimas del franquismo", "Lo llaman justicia y no lo es" o "No hay justicia para estos crímenes".
Al igual que el martes pasado, Garzón ha contado con el apoyo de los jueces de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, Fernando Andreu, José Ricardo de Prada, Javier Martínez Lázaro, Ramón Sáez y Clara Bayarri, así como de la fiscal Dolores Delgado.
También se han dado cita en la concentración el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara; el diputado de la formación Gaspar Llamazares o el exfiscal Anticorrupcoón Carlos Jiménez Villarejo.
Villarejo tilda el juicio de "enorme atropello"
Este último ha calificado el juicio de "enorme atropello" y "tremenda injusticia" y ha dicho que la vista "es en sí misma un atentado a los derechos humanos".
En declaraciones a los periodistas ha añadido que, "en la medida en que se juzga a un juez inocente", el tribunal "hace de instrumento y sirve de alguna manera a la acusación de una organización ultraderechista y heredera directa del franquismo", en referencia a Manos Limpias.
"La imagen de España en los medios internacionales va a tener un eco impresionante y negativo porque este juicio significa que en España, 70 años después de la guerra civil y treinta años después de la dictadura, el franquismo sigue estando presente".
Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, ha asegurado que una eventual condena al juez Baltasar Garzón por parte del Tribunal Supremo sería "una mancha para la Justicia española".
Frente al Tribunal Supremo, donde ha acudido para expresar su apoyo a Garzón, Lara ha dicho que "más de 130.000 personas siguen estando en las cunetas de nuestro país" y que el tribunal debería juzgar esos crímenes "en lugar de juzgar a un juez que lo que pretende es investigarlos para que un día podamos tener una democracia de calidad y reconciliada con su memoria histórica".
"Toda la justicia internacional está mirando qué pasa en el Tribunal Supremo español y están perplejos porque no pueden entender que cuando todos los países han investigado los crímenes de sus propias dictaduras (...), en España todavía estemos en estas condiciones y que quien esté en el banquillo sea la persona que ha tenido la valentía de investigarlos", ha añadido.
El coordinador general de IU ha señalado: "Estamos en el mundo al revés, estamos en el esperpento. El pasado negro tiene que salir a la luz de manera clara y nítida y se tiene que defender la verdad, la justicia y la reparación, como piden las víctimas".
"Lo llaman justicia y no lo es"
Baltasar Garzón ha llegado a las 10.14 horas al alto tribunal, al que ha accedido por una puerta trasera y en medio de un gran tumulto de cámaras, fotógrafos y defensores de su causa.
Durante la protesta, en la que la Policía ha pedido identificar a los asistentes, los concentrados han coreado consignas como "Tribunal Supremo, Suprema impunidad", "Ni orgullo ni perdón, verdad, justicia, reparación", "Hay que juzgar al franquismo criminal", "Vergüenza, vergüenza" o "Tenemos memoria, queremos justicia".