El ministro de Interior matiza: "Yo no hablé de extorsión de ETA pero sí de peticiones navideñas"
- Jorge Fernández ha mantenido su primer encuentro con Ares
- Ares habla de casos "puntuales" de recaudación para presos
- Ambos se comprometen a seguir trabajando para el fin de ETA
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díez, ha matizado sus palabras de este lunes sobre la existencia aún de extorsión por parte de ETA en las pasadas fiestas de Navidad y ha dicho que él no habló "de extorsión" pero sí de "peticiones y cuestaciones navideñas" en el País Vasco.
En la conferencia de prensa conjunta ofrecida con el consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, ha dicho que "mientras ETA exista, ese tipo de peticiones no se contestan con libertad".
En este sentido, Rodolfo Ares ha asegurado que "lo que era el chantaje y la extorsión ha desaparecido" aunque ha reconocido que "puede haber actividades puntuales para pedir dinero para apoyar al colectivo de presos". "Repudiamos esa actividad", ha añadido el consejero.
El ministro y el responsable de Interio del Gobierno vasco han mantenido su primer reunión desde que el PP ganara las elecciones para analizar la situación de ETA desde que anunciara el cese de su actividad y establecer las bases para crear el Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo. A la reunión han acudido las cúpulas de Interior tanto del Gobierno central como del vasco.
Ministro: "Si ETA deja de existir, los presos tendrán permisos penitenciarios"
El ministro de Interior ha sido tajante con respecto a la política penitenciaria de los presos de ETA: "El mayor enemigo de los presos de ETA es ETA. Si deja de existir, los presos serán libres para acogerse a la política de beneficios penitenciarios dentro de la ley".
En este sentido, Rodolfo Ares ha abogado, tal y como hiciera el lehendakari, Patxi López, por una apertura en la política penitenciaria. Ha dejado claro, eso sí, que no abogan por las medidas colectivas sino porque "aquellos que de forma individual se elejen de ETA puedan obtener beneficios".
Fernández y Ares han mostrado su "total disposición" para trabajar para que el anuncio del fin de la actividad de ETA se materialice en la disolución de la banda. Hasta que eso ocurra, ambos han dejado claro que seguirán trabajando para detener a etarras y vigilar a una banda "que continúa con sus movimientos que tienen como objetivo mantener su estructura clandestina".
Menos escoltas por la disminución de la amenaza y la crisis
Jorge Fernández ha anunciado la racionalización del sistema de protección en el País Vasco "debido a la disminución de la amenaza terrorista y a las restricciones agudas del presupuesto".
Ares ha añadido que se irán tomando medidas en este sentido "estudiando cuestiones técnicas y situaciones personales" pero ha añadido que "estas medidas no se radiarán".
En cualquier caso, el ministro ha dicho que cualquier medida relacionada con la seguridad y la protección será "reversible".
Ha insistido el ministro en que el Estado de derecho no está en tregua y que "se mantienen operativos todos los instrumentos para que la banda desaparezca".
En la misma línea se ha mostrado Ares, quien ha manifestado que se mantendrá la guardia alta mientras ETA exista.
"Vamos a ser un solo brazo en esa lucha", ha dicho en relación a la voluntad mostrada por ambos Gobiernos para seguir cooperando en la lucha antiterrorista.
Centro memorial a las víctimas de ETA
El ministro de Interior y el consejero vasco de Interior han aprovechado su primer encuentro para firmar un protocolo para impulsar el centro memorial de las víctimas de ETA.
Fernández ha dicho que no hay que confundir "unas víctimas con otras ni establecer ningún tipo de equidistancia".
"Será un centro para el recuerdo y la dignidad de las víctimas. No puede tener mejor asiento que Euskadi", ha aseverado el ministro, que ha señalado que las propias víctimas participarán en el proyecto del centro al que se dotará de contenido y objetivos en los próximos meses.