Cálida despedida a la congresista Giffords, que renuncia a su escaño para recuperarse
- Ha recibido un emotivo homenaje de sus compañeros
- Su retirada, para centrarse en su completa recuperación
La legisladora demócrata de Arizona, Gabrielle Giffords, herida de gravedad en un tiroteo en enero de 2011, ha presentado este miércoles su renuncia a su escaño en la Cámara de Representantes de EEUU, en un emotivo homenaje en el que ha prometido regresar algún día al servicio público.
"Todos los días estoy luchando fuerte. Me recuperaré y regresaré, y trabajaremos juntos de nuevo por Arizona y por todos los estadounidenses", ha explicado Giffords en una carta de cuatro páginas entregada al presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner.
La carta fue leída al final de un emotivo homenaje en el hemiciclo de la Cámara Baja por su mejor amiga y presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, quien no ha podido contener las lágrimas.
"Estoy tan orgullosa de mi amiga... no hay nada más importante que la familia y la amistad", ha asegurado Wasserman, representante demócrata por Florida, al elogiar la decisión de Giffords de dejar el escaño para centrarse en su recuperación.
Orgullo nacional
Antes de presentar su renuncia, Giffords se ha reunido con votantes en su distrito y anoche acudió al discurso del presidente Barack Obama sobre el "Estado de la Unión".
Obama se fundió con ella en un largo abrazo antes del discurso, y la foto pronto suscitó elogios en la blogosfera.
Giffords, de 41 años, fue herida en la cabeza en un tiroteo en las afueras de un supermercado en Tucson (Arizona), cuando participaba en un acto político con sus votantes.
El tiroteo causó la muerte de seis personas, entre ellos un juez federal y una niña de 9 años nacida la misma fecha de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El presunto autor del tiroteo, Jared Lee Loughner, acusado de homicidio, se encuentra en una cárcel en Misuri y desde hace cinco meses está siendo sometido a tratamiento psiquiátrico para poder afrontar un juicio.
Giffords se convirtió entonces en una especie de "heroína" nacional debido a su tesón para luchar por su vida.
Durante el homenaje en la Cámara Baja, legisladores de ambos partidos elogiaron la obra y figura de Giffords, quien se destacó por su capacidad de lograr consenso y la búsqueda de "un término medio" con la oposición.
Entre los presentes en el acto estaba su esposo, el astronauta retirado Mark Kelly.