Enlaces accesibilidad

Mueren en dos ataques en Siria un religioso cristiano y un alto cargo de la Media Luna Roja

  • La agencia oficial Sana atribuye los hechos a "grupos terroristas"
  • La oposición atribuye los ataques a las fuerzas del régimen

Por

El secretario general de la Media Luna Roja en Siria, Abdul Razaq Yibiro, ha muerto este miércoles por disparos de desconocidos cuando viajaba de Damasco a la ciudad de Idleb (norte), según ha informado a la agencia Efe el portavoz de la Cruz Roja en ese país, Saleh Dabakeh.

Asimismo, la muerte de Yibiro ha sido confirmada desde Ginebra en un comunicado por el Comité Internacional de la Cruz Roja.

"Hasta ahora desconocemos las circunstancias del suceso, pero pido a todas las partes que recurren a la violencia que cesen sus acciones contra los voluntarios de las organizaciones humanitarias", ha señalado Dabakeh.

Su muerte no ha sido la única que se ha producido este martes. Un religioso cristiano ha fallecido víctima de los disparos perpetrados por "un grupo terrorista armado" en la ciudad siria de Hama, foco de una fuerte ofensiva del régimen del presidente Asad, según informa la agencia oficial de noticias Sana.

Ataques frecuentes

El portavoz de la Cruz Roja en Siria ha afirmado que "no es la primera vez" que miembros de esta institución sufren ataques desde el inicio de la revuelta contra el régimen, el pasado marzo.

Yibiro, médico y director de la sección de la Media Luna Roja en Idleb, trabajó en esta organización como voluntario durante más de 20 años, según ha explicado Dabakeh.

En cuanto a la autoría del ataque, la agencia oficial de noticias siria Sana ha acusado también "grupos terroristas", mientras que el grupo opositor Comités de la Coordinación Local (CCL) ha atribuido los disparos a las fuerzas de seguridad.

En un comunicado, los CCL informaron, además, de la muerte de diez personas, entre ellas dos mujeres y dos menores de edad en acciones de represión de las fuerzas leales a Al Asad.

Cuatro de esas personas fallecieron en la provincia oriental de Rif Damasco, tres en Hama (centro), dos en Homs (centro) y una en Idleb.

Esta nueva jornada de violencia se produce al día siguiente de que la Liga Árabe anunciara que ha solicitado el respaldo de Naciones Unidas a su hoja de ruta para Siria, que estipula la salida del poder de Al Asad.

Esta iniciativa ha sido rechazada por Damasco, que la considera una injerencia en sus asuntos internos y un intento de internacionalizar la crisis.

Pese a estas desavenencias, el régimen sirio aprobó el martes la continuación de la misión de observadores árabes en Siria, que, sin embargo, no ha logrado el cese de la violencia en el país, donde desde el inicio de la revuelta han muerto, según la ONU, más de 5.000 personas.