Orbán acuerda con la UE retirar la polémica ley sobre el control del Banco Central húngaro

• Era condición indispensable para negociar la ayuda financiera
• Hungría anuncia que se suma al pacto fiscal europeo

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha asegurado que ha acordado con la Comisión Europea retirar la polémica ley que limitaba la autonomía del Banco Central de Hungría y que provocó que Bruselas abriera un expediente sancionador al país centroeuropeo.

En una entrevista difundida este miércoles por la emisora Hirtv, Orbán ha explicado que este martes dio respuestas a las preocupaciones de la UE en el encuentro que mantuvo con los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy; y del Parlamento, Martin Schulz.

La polémica reforma constitucional de Budapest -que coarta la separación de poderes- se ha convertido en objeto de críticas tanto dentro como fuera del país, sobre todo en el seno de la UE, donde Orbán ha sido duramente amonestado.

Schulz le advirtió este martes de que no tomara por "tontos" a los líderes europeos al utilizar un doble discurso, según se encontrara en Bruselas y Budapest y el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, le ha urgido en numerosas declaraciones a garantizar la independencia del Banco Central Húngaro como condición para retomar las negociaciones que Orbán mantenía con el FMI y la UE para recibir un préstamo de 20.000 millones de euros que alivie la difícil situación de la maltrecha economía magiar.

El Primer Ministro de Hungría se reúne en Bruselas con los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión. Viktor Orbán les explicará cómo va a cambiar los artículos de la Constitución que han hecho que la Unión Europea abra tres expedientes de infracción a su país. Hungría necesita un segundo rescate de 20mil millones de euros para evitar la bancarrota.

Hungría se suma al pacto fiscal

El primer ministro húngaro ha indicado que la ley que pretendía supeditar el Banco emisor a una nueva entidad supervisora no es un "asunto crucial" y ha reconocido que "lo mejor será mantenerlas separadas".

En general, el político conservador ha afirmado que en sus contactos con los líderes europeos sirvieron para acercar posturas y que su Gobierno está dispuesto a hablar de todo, pese a que hay asuntos en los que la posición húngara no ha variado.

Así, ha señalado en que el actual gobernador del Banco Central tendrá que jurar la recién aprobada Constitución que da cobertura a las polémicas leyes que han causado el enfado de Bruselas.

También ha insistido en que el sueldo del gobernador no puede exceder los 6.700 euros de techo para los funcionarios públicos, aunque se ha mostrado dispuesto a negociar.

Además, pese a las reticencias iniciales el primer ministro ha anunciado la participación de Hungría en el pacto de estabilidad europeo, para lo que pedirá el apoyo del Parlamento, donde su partido, el Fidesz, controla dos tercios de los escaños.

Control del déficit a cambio de los fondos de cohesión

En un primer momento, el Gobierno húngaro mostró sus dudas sobre unirse al tratado impulsado por París y Berlín, pero el Ecofin advirtió este martes de que respaldaran el procedimiento por déficit excesivo abierto contra Budapest si Hungría no toma medidas para corregir de manera sostenible los desvíos del déficit. De esta forma, los ministros de Finanzas de la UE abrieron la puerta a que la CE suspenda, a partir de enero de 2013, los fondos de cohesión al Gobierno magiar.

El déficit húngaro en 2011 se situó en el 3,6 %, pero Bruselas considera que la cifra responde a la inclusión de elementos excepcionales en el cálculo y de medidas puntuales que esconden "un severo deterioro" de las cuentas públicas. Según ha indicado Rehn, sin ese maquillaje el déficit habría alcanzando el 6 % en 2011.

Tras la reunión de este martes, Barroso emitió un comunicado en el que destacaba que "es esencial para la Comisión Europea asegurarse de que la legislación de la UE, tanto en la letra como en espíritu, es totalmente respetada por Hungría, como por cualquier otro Estado miembro".