"Don Max", el cura que se fue de ejercicios espirituales al Costa Concordia
- El sacerdote, pasajero del crucero, dijo a sus parroquianos que estaría de retiro espiritual
- Su salvamento lo ha contado su sobrina por Facebook
Más de 4.000 personas viajaban en el Costa Concordia. Cada una con su historia detrás. Una peculiar es la de Massimo Donghi, “Don Max”, el sacerdote de Besana Brianza. El clérigo dijo a sus parroquianos que no contaran con él en unos días, que se iba a realizar ejercicios espirituales.
Don Max, un sacerdote joven de aspecto jovial, está entre los náufragos del Costa Concordia. El pueblo, de 15.000 habitantes, situado cerca de Milán, no sale de su asombro. El crucero de lujo no parece el mejor lugar para establecer un contacto místico.
El sobresalto le abordó la noche del viernes 13. Su sobrina ha contado en Facebook cómo se salvó, a bordo de un bote, junto a su tío. El invento de Zukerberg muestra una vez más su potencialidad como sucesor universal de los cotilleos de patio de comunidad.
La declaración de Dominica
La rubia moldava de nombre Dominica presta declaración en el juzgado de Grosseto que instruye la causa por el hundimiento del Costa Concordia.
Junto a ella también se tomará declaración al segundo oficial de abordo, Dimitri Kistridis. Ambos estaban en la barca salvavidas junto a Schettino mientras el mastodonte del mar se humillaba frente a la isla de Giglio con pasajeros aún sobre la cubierta.
La moldava Dominica es empleada de la compañía. Estaba fuera de servicio y cenando en la mesa del capitán cuando se produjo el accidente. Mantiene que Schettino se portó como un valiente y ella, junto al comandante, salvaron muchas vidas.