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Valentino, el lujo nostálgico y folk

  • La casa italiana presenta una colección fría, repetitiva y deslucida
  • Los grandes salones de París echan de menos al gran modisto italiano

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Un hippy de luxe, romántico y muy femenino. El estilo de Valentino cierra los desfiles de alta costura de París.
Un hippy de luxe, romántico y muy femenino. El estilo de Valentino cierra los desfiles de alta costura de París.

Folk, romántica, infantil, hippy…podemos definir de muchas maneras la colección de Valentino pero ninguno de los adjetivos que usemos sonará a lujo, fantasía o glamour, palabras que acompañan a los desfiles de alta costura.

Flores silvestres se estampan o se bordan sobre vestidos o abrigos de manga y falda larga. Azules, rosas y verdes lavados forman una paleta cromática triste, a veces infantil, que parece rescatada de una portada de un disco de Cecilia.

Hippy de luxe

Su “ramito de violetas” se ve en algunos de los vestidos de Valentino mientras otros lucen un estampado, completamente “out” de toile de Jouy. Los abrigos recorren toda la colección, con lazos en el cuello y la cintura, en blanco o con grandes flores azules estampadas.

Destacan los cuerpos bordados con cristal que caen en cascada hacia la falda en un tono visón intenso, los juegos de transparencias bastante sencillas y los troquelados en baberos para vestidos de coctel que parecen de muñeca.

Una edición deslucida

París baja el telón de la alta costura en una edición de contrastes en la que se echa de menos ese lujo inasequible que desprendían los vestidos que solían recorrer los salones de la moda más lujosa.

Dos de las grandes casas, Chanel y Valentino, no han enamorado con sus propuestas de colores tocador, y aromas del ayer que deslucen sobre la pasarela. Versace , en su vuelta a la costura, presentó a mujeres de rompe y rasga, diosas sensuales con escotes de vértigo. Dior recuperó, una vez más, la silueta new look pero no logra dar con ese brillo genial que la casa tenía con John Galliano al mando.

Amy Winehouse musa de la costura

Giambatista Valli aprueba en su estreno en la alta costura y Jean Paul Gaultier se pierde al inspirarse en Amy Winehouse, de voz maravillosa pero de un gusto pésimo a la hora de vestir. Elie Saab repite el mismo vestido de siempre con el mismo bordado, y Givenchy propone mujeres guerreras que asustan a las clientas de antes adoraron esta etiqueta.

Armani es uno de los pocos "grandes" en activo, ha hecho una colección de autentica alta costura y además su propuesta es diferente al resto. La colección, de verdes fuertes y tejidos de aspecto viscoso, está inspirada en los reptiles y gustara tanto a lady Gaga como a sus fans de toda la vida.