La huelga general en Bélgica complica la celebración de la cumbre de la UE
- La circulación ferroviaria se encuentra totalmente paralizada
- Varios vuelos han sido anulados en el principal aeropuerto
- Numerosos piquetes dificultan la circulación por las carreteras del país
La huelga general convocada este lunes por los principales sindicatos belgas ha paralizado todo el tráfico ferroviario del país y ha provocado la anulación de vuelos en el aeropuerto nacional de Zaventem, lo que ha complicado la organización de la cumbre de líderes europeos que se celebra este mismo día en la capital comunitaria.
Las autoridades belgas han sopesado incluso la posibilidad de que los jefes de Estado y de Gobierno aterricen en la base militar de Beauvechain --en lugar de en el aeropuerto de Zaventem, que podría verse afectado por las perturbaciones-- y se trasladen en helicóptero hasta la sede del Consejo Europeo con el fin de esquivar cualquier bloqueo de la circulación por parte de los manifestantes.
Sin embargo, es altamente improbable que esta opción se active para todos los líderes porque, aunque tanto el edificio del Consejo Europeo como el de la Comisión cuentan con un helipuerto, sería imposible acoger 27 helicópteros y tampoco se contempla que los dirigentes lo compartan, según fuentes europeas.
Más allá de la cumbre, la circulación de trenes está totalmente interrumpida, lo que también afecta a la línea internacional de alta velocidad Thalys entre Bruselas y Francia, Holanda y Alemania.
Tampoco funciona ningún Eurostar, tren que une la capital belga con Londres a través del canal de La Mancha.
La página web del aeropuerto de Zaventem insta a los viajeros a comprobar si su vuelo ha sido cancelado antes de presentarse en el lugar.
Servicios mínimos
El transporte por carretera se ha visto asimismo afectado, por las barreras que los militantes sindicales han colocado en el acceso a las ciudades de Lieja, Tournai, Lovaina la Nueva, Mons y Zaventem.
Además, los sindicalistas han bloqueado el acceso por carretera a Alemania desde la localidad de Hauset, y han instalado barreras en La Calamine, población próxima a la frontera germánica. En Bruselas no circula ningún autobús, tranvía ni metro.
Por otra parte, grandes empresas de las tres regiones de Bélgica (Flandes, Bruselas y Valonia), las grandes superficies, la banca y las oficinas de correos se han unido a los paros.
Numerosos piquetes impiden el acceso a algunos de los principales polígonos industriales del país.
Las escuelas ofrecen a los alumnos que se presenten unas clases mínimas, mientras los hospitales ofrecerán igualmente servicios mínimos.
La huelga de 24 horas es en protesta por los planes de austeridad anunciados por el Gobierno del socialista Elio Di Rupo para cumplir con los objetivos de déficit del país, que incluyen el retraso de la edad para acceder a algunas pensiones anticipadas o la reducción de las prestaciones de desempleo.
La huelga no estará acompañada de una gran manifestación en Bruselas, sino que los presidentes y secretarios generales de los sindicatos cristiano, socialista y liberal se darán cita en una "acción simbólica" frente a la sede del Consejo de la UE, unas horas antes de que lleguen los jefes de Estado y de gobierno de los Veintisiete, según informa la agencia de noticias Belga.