Los radicales islámicos de Al Shabab prohíben a Cruz Roja operar en Somalia
- La noticia la han han dado a conocer los fundamentalistas por twitter
- Acusan a Cruz Roja del reparto de productos caducados
- El estado de hambruna persiste en algunas regiones del país
La milicia radical islámica somalí Al Shabab ha prohibido al Comité Internacional de la Cruz Roja continuar con sus operaciones en Somalia, según ha informado este lunes el servicio de prensa de los fundamentalistas a través de su cuenta en el servicio de microblogging Twitter.
"Tras el continuado reparto de alimentos caducados y falsas acusaciones en contra de Al Shabab se ha decidido terminar, permanentemente, el contrato con la Cruz Roja", reza el primero de los mensajes emitido por el gabinete de prensa de la milicia sobre este tema.
En una serie de cuatro "tuits" (cada mensaje no permite más de 140 caracteres), los radicales islámicos aseguran que "una meticulosa inspección de los almacenes de la Cruz Roja reveló que el 70 por ciento de la comida almacenada para su distribución era supuestamente inapropiada para el consumo humano".
En este sentido, Al Shabab "tuiteó" que los alimentos pasados de fecha de caducidad "suponen un riesgo considerable para la salud y exponen a los vulnerables receptores a enfermedades agudas".
Además, los fundamentalistas acusan a la Cruz Roja de "traicionar la confianza depositada en ellos por la población local", a pesar de "contar con acceso sin oposición a las regiones del centro y del sur de Somalia gobernadas por Al Shabab"
Persiste el estado de hambruna en algunas regiones
La ONU declaró estado de hambruna en dos regiones del sur de Somalia el pasado 20 de julio, a las que pocas semanas después se sumaron otras cuatro.
En la actualidad, según los datos del Programa Mundial de Alimentos, todavía existen dos amplias zonas del sur de Somalia en ese estado.
Aunque otros países del Cuerno de África también padecen esta escasez, el caso de Somalia es especialmente delicado, al converger la falta de lluvias, las numerosas cosechas fallidas y una permanente situación de conflicto armado que dura ya más de dos décadas.
Al Shabab, que controla buena parte del centro y sur de Somalia, combate contra las tropas del internacionalmente respaldado Gobierno Federal de Transición somalí y las de la Misión de la Unión Africana en el país para instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en la zona.
Somalia vive en una permanente guerra civil y carece de un Gobierno efectivo desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país en manos de jefes tribales y "señores de la guerra", milicias islámicas e incluso de bandas de delincuentes armados.