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Rajoy asume que la reforma laboral le "va a costar" la convocatoria de una huelga

  • Un micrófono abierto graba la conversación con el primer ministro finés
  • Después ha admitido: "Sé que algunas decisiones no van a gustar"
  • Augura que "ahora llega lo más duro" y culpa a la "complicada herencia"

Ver también:Ver también: Especial sobre la crisis de deuda en Europa

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Jornada intensa para Rajoy en su primera cumbre de la UE como presidente del Gobierno

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha admitido este lunes en las conversaciones previas al inicio de la cumbre informal de la Unión Europea, en Bruselas, que la reforma laboral que va a aprobar su Ejecutivo le "va a costar" la convocatoria de una huelga. Después de explicar al primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, las reformas iniciadas por su Ejecutivo, Rajoy ha señalado: "La laboral me va a costar una huelga"; la conversación, con ayuda de un intérprete, ha podido escucharse en la grabación realizada por las cámaras de  televisión.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha asumido en las conversaciones que ha tenido con sus homólogos europeos antes del inicio de la cumbre de la UE que la reforma laboral que va a aprobar su Ejecutivo, le va costar la convocatoria de una huelga. Rajoy ha dado por hecha esa movilización en la conversación informal que ha mantenido con el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, y que se ha podido escuchar en la grabación realizada por las cámaras de televisión. "La laboral nos va a costar una huelga", ha comentado Rajoy a Katainen con ayuda de un intérprete. En esas conversaciones previas al inicio de la cumbre se ha podido escuchar también a Rajoy explicar al primer ministro holandés, Mark Rutte, que la situación es dura y que aún se prolongará, así como que se ha encontrado con "una herencia muy complicada" y un déficit de más del 8%.

Posteriormente, en la rueda de prensa en la que ha detallado los acuerdos alcanzados, Rajoy ha reconocido haber pensado en las consecuencias que tendrá en la opinión pública la reforma que prepara su Gobierno: “Claro que lo he considerado, entre otras razones porque al PSOE le hicieron una huelga por hacer una reforma laboral que no sirvió para nada”, ha comentado.

Sé que las decisiones pueden no gustar, soy absolutamente consciente

“Es lógico que cuando un Gobierno toma decisiones piense si esas decisiones pueden generar descontento. Se que las decisiones pueden no gustar, soy absolutamente consciente”, ha insistido.

En cualquier caso, Rajoy ha querido recalcar que la reforma laboral “es imprescindible”. “Ya sé que no les van a gustar muchas cosas a los sindicatos o a los empresarios, pero nosotros tenemos la obligación de gobernar”, ha concluido.

En este sentido, el presidente del Gobierno ha reclamado a los sindicatos y patronal comprensión hacia la reforma laboral porque "España está en una situación muy compleja".

"Espero que haya una buena disposición por parte de  todo el mundo, prime el sentido común y se entienda que España está  en una situación muy compleja ahora y que el objetivo es salir de  ella, crecer y crear empleo", ha defendido. 

Una herencia "complicada"

El desliz sobre la reforma laboral no ha sido el único en el que ha incurrido el presidente del Gobierno, que asistía por primera vez a una cumbre de jefes de Estado de la Unión Europea. En otra de sus conversaciones previas a la cumbre, con el primer ministro holandés,  Mark Rutte, también se ha podido escuchar al nuevo presidente augurar que "ahora es cuando llega lo más duro" y ha recordado la "complicada herencia" económica recibida, según se ha podido escuchar en la emisión televisiva.

Rajoy augura que "ahora viene lo más duro" y culpa a la "mala herencia" recibida

"Es que nos dejan una herencia muy complicada", ha  expuesto a su interlocutor, a quien ha recordado que su Gobierno se ha  encontrado más de un 8% de déficit (frente al 6% pactado con la Unión  Europea por el anterior Ejecutivo) y que las previsiones de crecimiento no son muy optimistas.

Ya en su intervención ante la reunión del Consejo Europeo, Rajoy ha explicado las reformas aprobadas por su Gobierno hasta ahora y ha pedido que continúe la inyección de liquidez del Banco Central Europeo para responder a los problemas de financiación de las pequeñas y medianas empresas (pymes). Lo ha dicho en una intervención sobre la situación de las pymes realizada junto a su colega irlandés Enda Kenny.

Además, ha explicado las líneas maestras del anteproyecto de la ley de Estabilidad Financiera aprobada en el último Consejo de Ministros, y ha avanzado que la próxima semana se aprobará la reforma del sistema financiero, y que en la semana siguiente, se dará luz verde a la reforma laboral.

En relación a la frase del presidente del Gobierno sobre la reforma laboral, el vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, ha destacado , que es "una forma sencilla de explicar algo complicado" a alguien de fuera de España.

Pons ha subrayado también que dichas palabras, hechas en un contexto "coloquial", no deben entenderse "al pie de la letra". Pons ha situado las que, a su juicio, han sido las circunstancias del diálogo: Rajoy "le estaba explicando a alguien de fuera y que es de lejos que el Gobierno hará lo que tenga que hacer para que España salga adelante, aunque algunos no lo entiendan".

Reactivar la economía

Rajoy ha propuesto ante el Consejo la utilización de los excedentes de los fondos estructurales de la UE a programas para generar empleo. También ha instado a la aplicación del "modelo austríaco" por  el que los trabajadores destinan parte de su cotización al desempleo a  una "mochila" que pueden utilizar cuando cambien de trabajo, y ha  propuesto que los directivos de entidades financieras que han recibido  ayudas tengan una remuneración armonizada en todos los países miembros de la UE.

El Gobierno español defiende que antes de fijar un techo de gasto en la ley de presupuestos de 2012, que deberá aprobar antes del 31 de marzo de este año, hay que esperar a las nuevas proyecciones de crecimiento de la zona euro que la Comisión Europea presentará el próximo 23 de febrero. A este respecto, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso,  no descarta que se pueda flexibilizar el objetivo de déficit público para España, fijado en el 4,4% para este 2012.

La cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que este lunes comienza en Bruselas pretendía buscar medidas contra la recesión y el desempleo, entre otras, la utilización de hasta 82.000 millones de euros de fondos europeos, todavía sin asignar, para el estímulo del empleo en los países del euro. Asimismo, se ha abordado el pacto fiscal, que finalmente se ha cerrado aunque sin la participación de Reino Unido no Chequia, y la quita de la deuda griega, un aspecto en el que no ha habido avances.

Rajoy, por su parte, ha hecho gala de que su Gobierno aprobó el pasado viernes el anteproyecto de la ley de estabilidad presupuestaria, adelantándose a las exigencias del pacto fiscal, que reuqerirá que todos los países participantes consagren en sus constituciones una regla para limitar el déficit público.