Enlaces accesibilidad

El Consejo de Seguridad se reúne para debatir sobre Siria con la incógnita del veto ruso

  • Rusia ya ha advertido que rechaza el borrador apoyado por la Liga Árabe
  • Ban Ki moon pide "unidad" y "coherencia"
  • Francia aplicará "la presión máxima", según Juppé

Por
La venta de armas y los intereses estratégicos definen la posición de Moscú ante Siria

El secretario general de la ONU, Ban Ki moon, espera que el Consejo de Seguridad, que se reúne por la tarde, esté unido y refleje la voluntad internacional al abordar la propuesta de resolución sobre Siria.

"Espero sinceramente que el Consejo estará unido y hablará de manera coherente para reflejar los deseos de la comunidad internacional", ha declarado a los reporteros durante su visita a la capital de Jordania, Amman. "Es de una importancia crucial", ha subrayado.

La Liga Árabe, respaldada por los EE.UU., Francia y Reino Unido, va a pedir al Consejo que adopte una resolución propuesta por Marruecos, y que pide que el presidente sirio Bachar al Asad deje el poder.

Rusia se opone aduciendo que puede abrir la puerta para una intervención militar extranjera. El viceministro de Exteriores ruso, Gennady Gatilov, ha reiterado este mismo martes que la propuesta de resolución abre "el camino a la guerra civil". China, que, como Rusia, tiene poder de veto, también tiene reservas sobre la propuesta.

Nueva versión del texto

Los países del Consejo de Seguridad manejan una nueva versión del texto de resolución que, aunque apela al presidente sirio, Bachar al Asad, a ceder su poder, también incorpora dos concesiones a las posturas de Rusia y China para que el texto sea más aceptable para las dos potencias, según han informado fuentes diplomáticas a Afp.

El texto aboga por una "transición política" e insta a Assad a que delegue "toda su autoridad a su vicepresidente, a que cooperen plenamente con el gobierno de unidad nacional" en un marco de elecciones "libres y transparentes" bajo la supervisión de "árabes e internacionales."

Sin embargo, este nuevo borrador hace también hincapié en "la necesidad de resolver la crisis actual en Siria de una manera pacífica" y en que "nada de lo dispuesto en esta resolución permite a los Estados el uso de la fuerza o la amenaza del uso de la fuerza". Tanto Moscú como Pekín creen que la OTAN se excedió en los términos de la resolución sobre Libia y advirtieron de que este precedente es peligroso

Además, el texto también urge al gobierno sirio a "cesar inmediatamente todas las violaciones de los derechos humanos y los ataques contra quienes ejercen su derecho a la libertad de expresión", aunque precisa que su condena está dirigida “toda la violencia, venga de donde venga”.

Francia: "Presión máxima"

Mientras tanto, el jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé, ha declarado en Nueva York que aplicará "una presión máxima". "No estoy seguro, por desgracia", ha respondido Juppé a una pregunta de la radio Europe 1 sobre la eventualidad de un pronunciamiento del Consejo.

Juppé unificará posturas con sus homólogos estadounidense, Hillary Clinton, y británico, William Hague, Según Juppé, en el Consejo "estamos bloqueados por algunos países y principalmente por Rusia". "Vamos a intentar evitar el veto de Moscú", ha dicho el ministro francés.

No obstante, Juppé ha vuelto a descartar la posibilidad de una intervención militar en Siria, ya que la situación es diferente a la de Libia. "Toda intervención exterior podría provocar una guerra civil", ha declarado. El ministro ha negado también que tanto Francia como Reino Unido tengan asesores militares en la zona o estén armando al ejército sublevado formado por desertores.