'La Gioconda' del Prado fue pintada por un discípulo de Leonardo en su estudio
- El "descubrimiento" será presentado oficialmente el 21 de febrero
- El cuadro estaba en España a principios del siglo XVIII
- Los expertos aseguran que fue pintada en la misma época que la original
El Museo de El Prado de Madrid, tras un proceso de restauración de su copia del famoso cuadro de Leonardo Da Vinci La Gioconda, ha descubierto que su relevancia es mayor de la considerada hasta ahora, puesto que fue realizada en el propio taller del humanista italiano mientras éste pintaba la original.
Fuentes del museo informaron a Efe de que los restauradores han descubierto bajo el fondo negro del cuadro, añadido posteriormente, el mismo paisaje toscano que el de la "Mona Lisa" del Louvre, y al estar esta copia en mejor estado de conservación, arroja luz sobre el enigmático cuadro de Lisa Gherardini y su icónica sonrisa.
Con mayor nitidez en el sfumato creado por Da Vinci y una nueva luminosidad en el rostro de la retratada que hace considerar a La Mona Lisa no tan madura como se intuía en el original, el descubrimiento de esta copia ha sido certificado no solo por El Prado, sino también por el propio museo del Louvre.
Fue pintada en el mismo taller de Da Vinci
La conclusión de que esta copia de La Gioconda fue pintada simultáneamente y en el mismo taller de Da Vinci se ha obtenido al descubrir, mediante reflectografías con rayos infrarrojos, que las rectificaciones de la copia son prácticamente exactas a las que hizo Da Vinci, lo que hace pensar que el discípulo presenció el proceso de creación de la obra e introdujo los mismos cambios que su maestro.
La obra siempre había sido fechada en el primer tercio del siglo XVI, como contemporánea a la obra de Da Vinci, pero ahora la autoría se divide entre dos de los alumnos más próximos al pintor: Andrea Salai y Francesco Melzi.
Con unas dimensiones muy parecidas a la de Leonardo Da Vinci (76x57cm la de El Prado, 77x53cm la original), antes de esta restauración se creía que había sido pintada sobre roble, lo que la descartaba como copia ejecutada en Italia, pero ahora se ha sabido que era de nogal, igual que la auténtica Mona Lisa.
El descubrimiento, que será presentado oficialmente el 21 de febrero, viajará a la exposición que el Louvre prepara sobre La Santa Ana de Leonardo, prevista entre el 29 de marzo y el 25 de junio, de forma que las Mona Lisa "gemelas" volverán a reunirse.
"Probablemente la primera copia"
"Este descubrimiento nos invita a mirar con otros ojos la original y es probablemente la primera copia de la Gioconda realizada en el taller de Leonardo Da Vinci", subraya Miguel Falomir, jefe del Departamento de Pintura Italiana del Renacimiento del Museo del Prado en una improvisada rueda de prensa tras saltar la noticia de la conclusión de las investigaciones.
Los estudios y análisis técnicos comenzaron hace dos años cuando se lo pidió el Museo del Louvre de París con motivo de la exposición que inaugurarán en marzo, dedicada al cuadro La Virgen, el niño y Santa Ana de Leonardo, pero fue gracias a las radiografías y fotografías con infrarrojos cuando aparecieron una serie de elementos, hasta entonces desconocidos. El principal de ellos, el paisaje.
"Es un paisaje extraordinariamente similar al original", apunta Falomir, quien subraya que tras el análisis de pigmentos se concluye que el repinte negro que cubría la Mona Lisa del Prado es, al menos, 200 años posterior al original.
El cuadro comparado con el original presenta algunas pequeñas diferencias pero lo más interesante, según Falomir, demuestra que el cuadro, "con absoluta certeza", está hecho en el entorno de Leonardo da Vinci o en el propio del taller del pintor. "Es consecuente con la técnica y las características de los cuadros que están producidos en el taller del artista, es una de las muchas replicas que hacían sus ayudantes", alega el experto del Museo del Prado.
Respecto a la autoría, Miguel Falomir descarta por completo la intervención de la mano de Leonardo da Vinci.
El cuadro estaba en España en el siglo XVII
La obra llegó al Museo del Prado procedente de la antigua Colección Real. No se sabe exactamente la fecha de su llegada a España pero Falomir apunta que el cuadro estaba ya en nuestro país en las primeras décadas del siglo XVII.
Según Miguel Falomir, hay tres elementos que siempre han diferenciado la copia del Prado del original que exhibe el Louvre: en primer lugar la diferente factura; en segundo lugar, las cejas, porque la Mona Lisa del Prado tiene cejas y la de Leonardo da Vinci, no, y en tercer lugar, la ausencia del paisaje.
"Durante mucho tiempo se pensó que era una obra hecha en Italia teniendo en cuenta que el original Leonardo lo llevó consigo a Francia donde murió", argumenta el responsable de Pintura del Renacimiento del Prado.
Para Gabriele Finaldi, subdirector del Museo, lo interesante es la comparación que se pueda hacer entre ambos cuadros. "Es importante que el cuadro está estupendamente conservado y no es fácil saber por qué en el siglo XVII, dos siglos después de la ejecución del original, se cubre el fondo, quizá por los gustos estéticos del momento", apunta Finaldi.