Sanidad estudiará si cambia la financiación de la píldora poscoital y su venta, ahora sin receta
- El Gobierno encarga un informe "médico" y "científico" sobre este fármaco
- Desde finales de 2009 se dispensa en las farmacias sin receta médica
Primero fue el anuncio de la reforma de la ley del aborto, con la vuelta a la ley de 1985, y ahora la píldora del día después. La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha anunciado este miércoles en el Congreso que ha encargado un informe "científico" y "médico" sobre la píldora poscoital para conocer cómo afecta el medicamento a la población femenina en general y a las menores en particular y conocer la regulación en otro países europeos.
El informe servirá de base al Gobierno para decidir qué hacer con este anticonceptivo de urgencia que evita embarazos no deseados en caso de haber mantenido una relación sexual no protegida o de rutura del preservativo. Actualmente se vende en las farmacias sin receta desde finales de 2009.
Mato ha asegurado que se trata de "un tema de salud pública" y que el Gobierno no tomará medidas por cuestiones "ideológicas, morales o éticas".
En este sentido, Mato se ha mostrado preocupada por los efectos de este medicamento en mujeres jóvenes que "todavía están en edad de desarrollo", a quienes "una píldora de estas características puede causarle algunos problemas".
La ministra no ha precisado a quién ha encargado dicho informe ni cuándo obtendrá los resultados, pero ha asegurado que "en cuanto los tenga" dará detalles sobre si se seguirá manteniendo su financiación, autorizada por el anterior Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Una medida del Zapatero para evitar embarazos no deseados
Cuando el Ministerio de Sanidad impulsó la venta sin receta de este medicamento, la entonces titular del Departamento, Trinidad Jiménez, argumentó que el principal objetivo de la medida era evitar embarazos no deseados entre las menores de edad, que hasta entonces precisaban de la prescripción facultativa del fármaco.
La medida, aplaudida por algunos sectores, recibió críticas de otros entornos, como el de los grupos anti-abortistas, que consideran que provoca la interrupción del embarazo, y de grupos políticos como el Popular, que ha pedido en varias ocasiones que se acabe con la venta libre de la poscoital