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Verónica Echegui: "Más importante que el Goya es poder crecer como actriz"

  • Está nominada a un Goya como mejor actriz protagonista
  • Confiesa que Icíar Bollaín es exigente pero que ha aprendido mucho con ella
  • Este viernes 3 de febrero se estrena ‘Katmandú, un espejo en el cielo’

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Verónica Echegui, en una escena de 'Katmandú, un espejo en el cielo'
Verónica Echegui, en una escena de 'Katmandú, un espejo en el cielo'

Sábado. Nueve menos diez de la noche. Hace tres horas que ha empezado la fiesta de nominados a los Goya y Verónica Echegui llega al rinconcito pactado de la Real Casa de Correos de Madrid.

“¿Nos sentamos?”, pregunta mirando el tapiz rojo que recubre el escenario en el que minutos atrás ha recibido el Goya de Honor la magnífica Josefina Molina.

a ver quién le dice que no a esta mujer que, con 28 añitos y con 13 películas a sus espaldas –Por Yo soy la juani también estuvo nominada–, está ya calificada como una de las mejores actrices de nuestro país.

La razón de la entrevista podría ser cualquier otra, pero en RTVE.es queremos saber cómo se encuentra estos días una de las nominadas a un Goya como mejor actriz protagonista por su papel en Katmandú, un espejo en el cielo, que, además, se estrena este viernes 3 de febrero.

"Se lo va a llevar Elena Anaya"

- Verónica, estás nominada a un Goya como mejor actriz protagonista por Katmandú, un espejo en el cielo. ¿En qué nivel se encuentran tus esperanzas?

(Se ríe) A ver, esperanzas tengo, porque si no, no tendría gracia esto. Pero sinceramente creo que el Goya se lo va a llevar Elena Anaya.

- ¿Tan convencida estás?

Sí, creo que sí. Pero no pasa nada, porque yo pienso que si toca, toca. Y si no toca, pues no toca. Además, a mí cada vez que me han nominado me ha servido mucho para saber que por ahí voy bien, porque son mis compañeros los que votan. Y yo lo que quiero es crecer como actriz.

Confieso que hace unos años me ponía nerviosa y pensaba “¡que me lo den, que me lo den, que me lo den!”, pero ahora mismo, pues, bueno, me vendría muy bien, pero no creo que sea necesario para trabajar. De todas formas, ¿sabes por qué me molaría que me lo dieran? Porque, al dar agradecimientos, podría decir muchas cosas que me gustaría expresar.

"Tuvimos que trabajar a contrarreloj"

- Verónica, ha sido muy duro rodar en Nepal, ¿verdad?

Sí, de hecho me puse enferma la segunda semana. Tuve un día de descanso en mes y medio… Y la verdad es que volví drenada.

- ¿Qué te pasó?

Pues fue una especie de infección que se me juntó con lo anímico. Piensa que fue un rodaje muy tenso en un lugar, además, en el que no estamos acostumbrados a hacer películas. Entonces, claro, querer hacer una peli española al ritmo español en un timing que no se corresponde a la realidad va en detrimento de tu salud. Así que tuvimos que trabajar a destajo y a contrarreloj. Y eso me afectó mucho.

De todos modos, repetiría.

"Vi a niños de 8 años enganchados al pegamento"

- Además de las duras condiciones del rodaje, te encontraste con una realidad durísima…

Sí, mucho. Había cosas que estaban en la superficie y que se veían y otras que se intuían. Yo que me hice 2 amigos españoles que vivían allí y que me contaban muchas cosas. Hay un nivel de abuso en mujeres y en niños brutal… Vi muchos niños abandonados.

(Sigue hablando ella, sin que sea necesario preguntarle más) Por ejemplo, cualquiera que tenga dinero puede montar un colegio, y encima hace con el colegio negocio… (Y sigue) ¡Es que conocí a niños de 8 años enganchados al pegamento! Y cosas más fuertes aún: Un colega mío iba un día en un taxi y se encontró con un niño que le quería hacer una felación al taxista a cambio de dinero.

- Con lo cual tú estabas viviendo dos experiencias paralelas muy parecidas, la ficticia y la real.

¡Claro! Y es duro, porque una cosa es que estemos aquí, en España, y nos llegue la infomación. Y otra muy diferente es estar allí y vivirlo. Así que compartimos todos el mismo planeta pero parecen 2 mundos diferentes. ¡Allí encima están en 2068!

“He hecho un intensivo con Icíar Bollaín”

- ¿Cómo es Icíar Bollaín como jefa?

Es difícil. Pero, mira, yo la quiero de una forma muy limpia. Al principio, me costó porque exige mucho, lo cual, al mismo tiempo, te hace aprender. Porque yo me he hecho un intensivo con ella, que en mi vida, vamos…

Así que, en mi caso, como yo hablé mucho con ella desde el primer momento –cosa que suelo hacer en todos los aspectos de mi vida– y le transmitía cómo me sentía y ella hacía lo mismo, pues nos fue muy bien. Hemos tenido una relación muy bonita, muy de equipo.

- ¿Qué película crees que se va a llevar más Premios Goya? 

Yo creo que La voz dormida (dice después de hacer un recuento de las películas que más nominaciones tienen). Porque No habrá paz para los malvados está muy bien hecha, pero… Bueno, no sé, porque ¡es que son tan diferentes!