La CE descarta que las prótesis mamarias de PIP tengan "un riesgo más elevado" que otros
- Aún así recomienda "evaluar individualmente cada caso"
- Algunos países habían aconsejado retirar de forma urgente los implantes
La Comisión Europea (CE) considera que los implantes mamarios fabricados por la empresa francesa PIP "no parecen suponer un riesgo más elevado" para la salud que otros implantes, según ha afirmado este jueves un portavoz comunitario, quien no obstante ha destacado la necesidad de "evaluar individualmente cada caso".
El portavoz de Sanidad y Consumo, Fréderic Vincent, ha resumido los resultados del informe del grupo de expertos sanitarios de la UE, que señala que los datos médicos disponibles hasta la fecha "son insuficientes para sacar conclusiones firmes sobre el riesgo para la salud para las mujeres con implantes PIP".
El informe sí reconoce "ciertas preocupaciones sobre la posibilidad de inflamación" por la ruptura de los implantes, y recomienda que "cada caso sea evaluado de forma individual", según un comunicado del Ejecutivo comunitario.
Las conclusiones del informe de expertos llega un día después de que Bélgica anunciara que extraerá las prótesis mamarias de la marca PIP a las cerca de setecientas pacientes que se las implantaron en el país y que la mayoría de las operaciones correrán a cargo de la arcas públicas.
Más de 400.000 mujeres en todo el mundo
El Consejo superior de la Salud (CSS) belgá recomendó retirar de "manera urgente" las prótesis dañadas y en un plazo "razonable" aquellas que se encuentran aún intactas al considerar que estos implantes presentan un "riesgo anormal de ruptura y fuga del gel irritante, susceptible de causar reacciones inflamatorias".
La alarma saltó en el pasado mes de diciembre el Gobierno francés recomendó a decenas de miles de mujeres que la extracción sus implantes mamarios fabricados con un gel de silicona sospechoso, después de que la Fiscalía de Marsella abriera una investigación por "lesiones y homicidio involuntario". En marzo de 2010 las autoridades galas ya habían ordenado retirar ese gel del mercado y habían pedido a sus portadoras que se hicieran una revisión médica.
España, sin embargo, decidió seguir las recomendaciones de la mayoría de países comunitarios al entender que las autoridades sanitarias francesas no habián aportado argumentos científicos rigurosos y se limitó a aconsejar a las portadoras de prótesis PIP que contactaran con su médico para someterse a un seguimiento adecuado que incluya control ecográfico anual, o con una frecuencia mayor si el cirujano lo estima conveniente.
Detenido el fundador de la empresa
Fundada en 1991, Ply Implants Prothèses (PIP) fue durante algún tiempo el tercer fabricante mundial de implantes, con una producción de 100.000 al año, hasta que sus prótesis fueran retiradas del mercado a comienzos de 2010. Más del 80% se exportaban, principalmente a América Latina y también a otros países europeos. Se estima que 30.000 mujeres en Francia las llevan y unas 400.000 en todo el mundo.
Aunque no se ha podido probar la relación entre las prótesis PIP y el cáncer, Francia indicó que veinte mujeres portadoras los implantes han padecido esta enfermedad. A la empresa se la acusa de usar silicona industrial normalmente empleada en informática o fabricación de objetos de cocina.
La semana pasada, la policía francesa detuvo al fundador de la empresa, Jean Claude Mas, por presunto homicidio involuntario y lesiones.