Los hinchas egipcios acusan al Ejército de prepararles una encerrona en Port Said
- Comunicado de un grupo autodenominado Grupo de Hinchas de Tahrir
- Aseguran que la ausencia de la Policía apunta a un complot
- Los hooligans han sido muy activos en las protestas contra Mubarak
Un grupo de aficionados al fútbol autodenominado Hinchas de la Plaza Tahrir ha publicado un comunicado en Facebook en el que carga contra la Junta Militar y contra su presidente, Mohamed Hussein Tantaui, tras los sucesos del estadio de Port Said en los que han muerto 74 personas.
"Queremos tu cabeza, traidor Tantaui. Podrías haber inscrito tu nombre en la historia, pero has sido arrogante y has creído que Egipto y su pueblo pueden retroceder y olvidar su revolución", reza el comunicado.
La protesta de estos ultras se basa, como la de muchos políticos egipcios, en que la Policía no hizo nada para evitar los disturbios tras el partido entre los equipos de Al Ahly y Al Masri. La indignación contra los militares es creciente debido a su incapacidad de restaurar el orden.
"Por primera vez en la historia de los partidos entre estos dos equipos, no había oficiales de policía o de seguridad. La Policía se retiró del estadio y vuestro complot está claro como el día", continúa el grupo de Hinchas de Tahrir.
"Hoy, el mariscal y los restos del régimen nos han enviado un mensaje claro. U obtenemos nuestra libertad o nos castigarán y nos ejecutarán por participar en una revolución contra la tiranía", añade el comunicado, que circula ya por las redes sociales egipcias.
Encerrona para los hinchas
Los vecinos de Port Said, así como políticos y los mismos aficionados, creen que el objetivo de los disturbios era, en realidad, desprestigiar y amedrentar a los hinchas en sí.
"Los hinchas son muy populares y respetados entre los revolucionarios", explica Ahmed Badr, comerciante en Port Said. "Ellos eran el objetivo. Ha sido una encerrona, una masacre. El Consejo Militar y las fuerzas de seguridad son los únicos responsables de estos hechos", añade.
El candidato presidencial Hamdin Sabahy ha declarado por su parte que los asesinados en Port Said han sido víctimas de un "caos sistemático". "Lo que ha ocurrido es una venganza negra contra los hinchas por su papel en la revolución", ha asegurado.
En primera línea de las protestas
Aunque no forman un colectivo cohesionado o único, ya que cada equipo tiene a sus hooligans, algunos de estos aficionados se encontraron en las manifestaciones de la Plaza Tahrir que acabaron con el régimen de Hosni Mubarak. Ahí nació el grupo Hinchas de la Plaza Tahrir.
Los fanáticos del fútbol emplearon allí sus años de experiencia en enfrentamientos con la Policía. Jóvenes adolescentes o veinteañeros jugaron al ratón y al gato con los agentes y fueron los más resistentes en las barricadas. Desde entonces han estado en primera línea en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y con el Ejército.
Durante meses, además, los aficionados han entonado cánticos contra el Ejército durante los partidos, llamando "perros" a la Policía Militar y pidiendo el fin del gobierno de los uniformados. Las imágenes han sido retransmitidas a todo el país. El jueves, cuando muchos aficionados regresaban en tren del partido de Port Said, miles de personas gritaban pidiendo la "ejecución" de Tantaui.
Los aficionados de Al Ahli, el equipo local implicado en los sucesos, han respondido también en Facebook a la declaración de tres días de luto nacional. El luto, dice el comunicado, no debe ser solo por los muertos, "sino por todo aquel que ha perdido su moralidad, que ha vendido su alma, por todo aquel que no se ha preocupado por el país".