Reguladores de la UE piden a Google que paralicen su nueva política de privacidad
- Las autoridades de protección de datos de los 27 piden estudiarlo
- Solicitan a Google que pause su puesta en marcha hasta entonces
Un grupo de reguladores europeos ha escrito a Google para instarle a poner fin a la introducción de su nueva política de privacidad, alegando que hay que investigar si la propuesta, que unificará los datos de sus diferentes servicios, protegen lo suficiente la privacidad de sus usuarios.
El Grupo de Trabajo del artículo 29, un organismo consultivo independiente que reúne a las autoridades de protección de datos de cada uno de los 27 países de la UE y de la Comisión Ejecutiva de la UE Europea, ha dicho que es necesario examinar los planes de Google más a fondo antes de que su nueva política entre en vigor el 1 de marzo.
El grupo ha escrito al presidente ejecutivo de Google, Larry Page, afirmando que dada la amplia gama de servicios que la compañía ofrece, y la calidad de estos, "los cambios en su política de privacidad pueden afectar a muchos ciudadanos en la mayoría o en la totalidad de los estados miembros de la UE".
“Francia será la encargada de dirigir la investigación“
También han explicado que la autoridad francesa de protección de datos será la que esté a cargo de la investigación, aunque quieren comprobar las posibles consecuencias de estos cambios de manera coordinada.
Por eso los reguladores hacen una llamada a Google para pedir una pausa en el proceso hasta que hayan completado el análisis "con el fin de garantizar que no puede haber ningún malentendido".
La comisario europea a cargo de la protección de datos, Viviane Reding, ha celebrado la medida asegurando que era una condición necesaria para establecer que las normas comunitarias de datos se están aplicando de manera correcta.
En un comunicado, ha afirmado que la Comisión pide a las autoridades europeas de protección de datos "que se aseguren que la legislación de la UE se cumple plenamente en la nueva política de privacidad de Google".
Sin embargo, la postura de la UE ha sido una sorpresa para Google. Según el portavoz de Google en Bruselas, Al Verney, enviaron información al respecto a todo el Grupo de Trabajo en la semanas previas al anuncio oficial, y "ninguno de ellos expresó su preocupación", aunque ha afirmado que por supuesto están dispuestos a contestar las preguntas que haga falta.
Google ha insistido en que estos cambios no son más que una simplificación que consigue reducir en un 85% el texto de los compromisos de publicidad.
Google no está obligado a esperar la investigación
Aunque Google no está obligado a esperar a la conclusión del Grupo antes de adoptar su nueva política, la compañía ha tendido en el pasado a ser lo más cooperativa posible con las autoridades europeas.
Esta decisión de los reguladores de la UE se produce justo días después de que la Comisión Europea haya establecido los planes legislativos para reformar las normas de protección de datos, para poner en marcha políticas mucho más estrictas.
Bajo esta nueva normativa, las grandes compañías de Internet como Google, Facebook o Yahoo tendrían que pedir a los usuarios si se pueden almacenar y vender sus datos a otras empresas, que es la fuente de casi todos sus ingresos.
Los usuarios de Internet también puede pedir que sus datos sean eliminados de los sitios web gracias al llamado "derecho a ser olvidado".