La ola de frío siberiano se recrudece de cara al viernes y sábado
- La Generalitat ya ha suspendido el transporte escolar interurbano
- Se esperan heladas nocturnas y una nueva caída de las temperaturas
- 14 provincias están en alerta amarilla y/o naranja por el temporal
La ola de frío siberiano que afecta desde el jueves a España rompe con el que se presentaba como uno de los inviernos más cálidos de los periodos recientes de comparación meteorológica.
Comunidades como la de Cataluña se han visto obligadas a cerrar 863 centros escolares y más 260.000 escolares se han quedado sin poder asistir a clase.
El conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, ha informado que de cara a este viernes se suspende el transporte escolar interurbano en las comarcas de Girona y Barcelona ante la previsión de nevadas, temperaturas muy bajas y hielo en las carreteras.
En rueda de prensa junto a la secretaria general de la Conselleria de Enseñanza, María Jesús Mier, y el director general de Protección Civil, Manel Pardo, Puig ha indicado que esta restricción se realizará en las comarcas de Baix y Alt Empord, Girons, Pla de l'Estany, la Selva (Girona), Maresme, Valls Oriental y Occidental, Barcelons, Baix Llobregat, y Bages, Osona (Barcelona) y la Segarra (Lleida), donde se prevé que nieve más.
Sin embargo, los centros educativos estarán abiertos y habrá "normalidad" en las clases, aunque, ante la previsión de que pueda haber retenciones y que la circulación sea dificultosa, se suspende el transporte escolar por carretera, por lo que la medida afectará sobre todo a los alumnos que se desplazan a centros de municipios adyacentes.
Lo peor está por llegar
Las temperaturas ya han bajado, como lo pronosticó el pasado martes la Agencia Estatal Meteorológica (Aemet) y se espera que desciendan más, con mínimas que superarán los 10 grados bajo cero, hasta el domingo, cuando se recuperarán ligeramente los valores diurnos.
Para el viernes, la predicción es de fuertes heladas durante la madrugada y algunas máximas de capitales de provincia del norte no superarán los 0 grados, lo que volverá a producir problemas en el tráfico.
Pocos cambios en las temperaturas del sábado y continuarán las fuertes heladas nocturnas. Los vientos se prevén de componente norte con rachas fuertes en Cataluña, Baleares y el norte de Canarias y Levante de moderado a fuerte en el Estrecho.
El domingo amanecerá muy nuboso o cubierto, con precipitaciones de débiles a moderadas en Galicia, el resto del Cantábrico y la Cuenca Alta del Ebro y pueden producirse algunos chubascos poco importantes en el archipiélago balear.
La noche se espera todavía fría, aunque las temperaturas diurnas tienden a subir, con respecto al día anterior. El cielo se despeja en el sur de la península y en las islas orientales de Canarias.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), con sede en Ginebra, confirmó esta semana la bajada de las temperaturas "en picado", hasta el fin de semana, por la alta presión atmosférica procedente del norte de Rusia que se mueve hacia Europa central y occidental.
Hasta 14 provincias en alerta amarilla o naranja
El Gobierno ha activado el dispositivo correspondiente al Plan de Vialidad Invernal ante los riesgos de nevadas y situaciones meteorológicas adversas anunciadas para todo el fin de semana.
Hasta catorce comunidades autónomas, a las que se suma Melilla, se encuentran en alerta amarilla y/o naranja por el frío, la nieve y el hielo.
Las regiones más afectadas por la ola de frío polar continental o "siberiano" son Cantabria, Cataluña, País Vasco, Asturias, Navarra y Mallorca.
En Cantabria, se cerraron cuatro puertos de montaña y se recomendó, el uso de cadenas para circular por seis tramos de carretera y, según una primera estimación de la Consejería de Educación, unos mil niños no pudieron acudir a clase.
El temporal de nieve causó al menos ocho heridos en los numerosos accidentes de tráfico registrados en Álava, 25 sólo en Vitoria, en uno de los cuales se han visto implicados dos autobuses.
Y en Mallorca, se encuentra cerrado por nieve un tramo de la carretera que atraviesa la Sierra de Tramuntana y une las localidades de Pollença y Andratx.
Las cadenas son un requisito en ocho puertos de montaña y tres carreteras leonesas, y en Asturias el hielo y la nieve obligan a emplearlas en otros nueve puertos. La nieve afecta asimismo la circulación de siete carreteras de Valencia y Alicante.