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Zapatero reivindica su legado en su despedida y quiere "a todos detrás" del nuevo líder

  • "Aquí termina mi tiempo", dice Zapatero, que reconoce que tardó en ver la crisis
  • Defiende las medidas de mayo de 2010 porque evitaron la intervención del país
  • Zapatero interviene por última vez como secretario general del PSOE
  • El Congreso Federal aprueba por un 91% la gestión de Zapatero

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El expresidente del Gobierno ha pedido unidad en su último discurso

"Aquí termina mi tiempo". El aún secretario general del PSOE y expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha despedido así este viernes como líder socialista en el 38 Congreso Federal del partido con una defensa de las políticas económicas que impulsó para que "España no fuera intervenida" en un discurso de algo más de una hora de duración.

Rodríguez Zapatero ha reconocido que tardó en ver la crisis, pero ha negado que improvisara sus medidas económicas, en una intervención de más de una hora sobre su gestión al frente del partido en la que ha mezclado la autocrítica con la reivindicación de las políticas impulsadas por sus gobiernos. Entre ellas, ha defendido la igualdad entre hombres y mujeres, el matrimonio homosexual o los avances en la lucha contra ETA.

Por ellos, el aún secretario general del PSOE ha criticado que el PP quiera dar ahora marcha atrás en materias como el aborto o con la supresión de Educación para la Ciudadanía. Ha pedido "un partido unido, fuerte, que trabaje, que arrime el hombro para ser alternativa de gobierno cuento antes" después de obtener el peor resultado histórico en unas elecciones generales el pasado 20N.

Zapatero ha pedido una única cosa a los miembros de su partido: "A quién mañana (este sábado") salga elegido secretario general le den el mismo apoyo que a mí me han dado". 

Este sábado, hacia las 14.00 horas, sabrán si el líder al que tienen que apoyar es Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón.  Zapatero quiere que "al día siguiente todos estén detrás de quien tenga el liderazgo".

El aún secretario general del PSOE ha reconocido que, después de dirigir el partido durante once años y medio, es un momento en el que "se agolpan los recuerdos, las emociones y los afectos". Los que siente por todos los "compañeros y compañeras" y por el que ha sido el partido de toda su vida.

Zapatero ha señalado que se necesita un "debate" y una "reflexión" y ha dado las gracias por el "apoyo leal" que ha sentido "todos y cada uno" de los días de este periodo. El expresidente del Gobierno ha tenido una mención especial para José Bono por su "lealtad, afecto y amistad".

Defensa de las políticas económicas

El expresidente del Gobierno ha dedicado la primera parte de su informe de gestión ha defender las decisiones económicas que tuvo que tomar en mayo de 2010, con la congelación de las pensiones y la rebaja de un 5% de media del salario de los funcionarios.

Ha señalado que se adoptaron aquellas medidas porque sin ellas, España "muy probablemente", hubiera llegado a una "situación de de colapso económico y financiero" que hubiera supuesto la intervención del país, y porque aquellas medidas sirvieron para mantener la cohesión social.

Si tomó aquellas decisiones es, porque como dijo en el 35 Congreso del PSOE cuando fue elegido por primera vez secretario general en 2000, "siempre" pondría los intereses del país por "encima de cualquier otro interés". "Eso fue lo que hice al adoptar las decisiones de mayo".

Zapatero ha vuelto a asumir que tardó en ver la gravedad de la situación. "Se ha dicho que tardé en reconocer la crisis. Es verdad", ha destacado Zapatero, quien sin embargo, ha criticado a quienes le acusaron de improvisar las medidas. "Trabajamos dando respuesta en cada momento a las circunstancias que se producían".

El expresidente del Gobierno ha insistido en que el PSOE es un partido que hace "autocrítica": "Nosotros no buscamos culpables fuera, asumimos nuestras responsabilidades con todas las consecuencias".

A la vez, no obstante, ha insistido en que a pesar de las "debilidades" de la economía española, la crisis no hubiera sido igual si no se hubiera producido la crisis financiera de Wall Street con las hipotecas subprime y la crisis de deuda de Grecia.

"Debilidades sí, pero no hubiéramos vivido la dificilísima situación  económica y de empleo que tenemos si no hubiéramos tenido los  acontecimientos globales y europeos que vivimos", ha añadido según Efe.

Críticas a la oposición del PP y a una Europa "lenta"

Zapatero ha defendido los dos objetivos que consiguió con las medidas de 2010 (evitar la intervención y mantener la cohesión social) pero ha señalado que el "campo de juego" no fue el mejor por una "oposición sin concesiones, una situación de minoría parlamentaria y una Europa lenta que no fue de resolver a la primera la crisis griega y que por ir con paños calientes permitió que otras crisis de deuda soberana se produjeran".

En este contexto es en el que se produjeron las derrotas de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2011 y las generales del pasado 20 de noviembre, en la que los socialistas cosecharon pésimos resultados derivados de la "situación del país" y de quien entonces era responsable de su gestión, es decir, de él. Lo "sentí en lo más profundo", ha señalado.

"Muy satisfecho" por el "probable" fin de ETA

Uno de los momentos más emotivos de su última intervención como líder del PSOE ha sido cuando Zapatero ha reconocido la lucha contra la violencia de ETA de los socialistas con una mención especial al concejal asesinado en 2008, en plena campaña electoral, Isaías Carrasco.

Zapatero ha señalado que "lo más intenso y gratificante es ver a los compañeros y compañeras de Euskadi aguantar, no descansar, no dejar de soñar por ver el fin de ETA".

"Quizá haya que decirlo en voz baja, pero es muy probable que nunca más haya una muerte a manos de ETA", ha señalado. "Mi reconocimiento para siempre a los compañeros de Euskadi".

Críticas al PP por el retroceso en el aborto

José Luis Rodríguez Zapatero ha dedicado parte de su intervención a defender las políticas sociales que llevó a cabo durante los más de siete años que estuvo al frente del Gobierno y ha criticado los pasos atrás que está dando el PP al frente del Gobierno.

Zapatero ha censurado duramente que el Ejecutivo de Mariano Rajoy haya anunciado la reforma de la nueva ley del aborto que "trataba de derogar de facto la hipocresía y falsedad" que existía con la normativa de 1985 sobre el aborto, a la que ahora pretende volver el PP.

El expresidente del Gobierno ha subrayado que quien pretenda cambiar una ley de esta naturaleza "debería tomarse un tiempo de reflexión sobre el resultado de dicha ley y buscar el consenso de las fuerzas políticas parlamentarias".

Ha arremetido también contra la supresión de la asignatura de Educación para la Ciudadanía que será sustituida por otra que no "adoctrine" según anunció esta semana el ministro de Educación en el Congreso de los Diputados.

Zapatero ha señalado que la Educación para la Ciudadanía "era un derecho porque no hay sociedad más fuerte que aquella en la que sus jóvenes conocen sus derechos".

El expresidente del Gobierno ha lamentado que quienes ni siquiera se han aproximado a un manual de la asignatura "hayan decidido cambiarla de este manera".

El Congreso Federal aprueba por un 91% la gestión de Zapatero

Los delegados al Congreso Federal del PSOE han aprobado con un 90,84 % de votos a favor del informe de  gestión de los órganos federales del partido en el periodo 2008-2011,  tercer y último mandato de José Luis Rodríguez Zapatero como  secretario general.

Según ha informado el PSOE han emitido voto 808 delegados, de los  cuales 734 han votado a favor, 21 (2,6 por ciento) en contra, y 53  (6,56 por ciento) se han abstenido.

Parte de los votos en contra han procedido de la federación  europea del PSOE, cuyo secretario general,  Javier Moreno, ya lo había  adelantado en su intervención ante el plenario.

Fuentes de la federación han señalado que Moreno ha expresado todo  su cariño personal por Zapatero pero ha explicado que votaría en  contra porque la federación rechaza la última reforma de la ley  electoral que restringe el voto de los residentes en el exterior.