La pasarela de Madrid pide a gritos un cambio
- El talento de los jóvenes en EGO y OFF acapara la atención
- Algunas propuestas de los "consagrados" no convencen
- Especial de rtve.es sobre la pasarela madrileña
Una de las peores cosas de Cibeles (yo prefiero seguir llamándola así porque es más corto) es que se celebre en Ifema. Es incómodo, está lejos, es frío y las actividades que hay junto a la pasarela forman una feria que, a veces, cuesta sortear.
El calendario de los diseñadores consagrados es otra feria, la de las vanidades. La 55 edición, o la primera tras su nuevo bautizo, pasará sin pena ni gloria, y ni siquiera el hecho de que haya desfilado una firma de joyería por primera vez ha dejado huella.
Pocas musas pero con mucho trabajo
Casi todos los diseñadores han buscado inspiración en décadas lejanas, los 20, los 40 y sobre todo los 50, estos hasta el hastío. Lo malo es que muy pocos han sabido recrear la estética o el estilo de esos años, y se han limitado a poner unos flecos, a hacer un pantalón de talle alto con tejido masculino y a copiar la silueta del new look.
Ana Locking, a quien aplaudo, es la única que ha logrado convencerme con su explicación y con su desfile. Su colección se basa en una cápsula del tiempo enterrada en 1922 y rescatada ahora.
El decorado de la pasarela, el estilismo y la colección tenían coherencia, y es necesario reconocer su trabajo, la elección de los tejidos, la reinterpretación de los códigos masculinos -mayor valor tiene Ana que hace colección de hombre y de mujer- y, sobre todo, mantenerse fiel a su estilo propio.
El talento de Locking, Ailanto y Lemoniez
Locking se merecía el premio L´Oreal a la mejor colección, y también Ailanto o Lemoniez, que han firmado colecciones fabulosas.
Iñaki y Aitor Muñoz, Ailanto, son también poseedores de un sello personal y en esta ocasión han hecho una gran labor basada en las cajas de laca chinas.
La colección de Lemoniez está hecha con talento y medida, no es fotogénica ni él es mediático, pero es justo y necesario reconocer su excelente trabajo de costura.
Angel Schlesser, Sara Coleman, Elisa Palomino, Amaya Arzuaga, María Escoté , Carlos Diez y especialmente Duyos y Juanjo Oliva han presentado muy buenos trabajos. Cada uno en su estilo, con su personalidad, sin espectáculo y conscientes de quien es su público. Esto es importante y muchos lo olvidan distraídos en otras tareas.
Desfiles y festejos
Hacer espectáculo no es malo, al contrario, porque sin él la semana sería tediosa y mortífera. Davidelfin montó uno muy divertido con Alaska, Mario Vaquerizo y Bimba Bosé cantando en un improvisado escenario, algo justificado porque celebraba diez años sobre las pasarelas.
Igual que Andrés Sardá. La firma festejó, y a lo grande, que lleva 50 años creando lencería y ropa de baño sin salirse de los márgenes de la elegancia y el buen gusto.
La música de la mayoría de los desfiles ha sido atronadora y, en algún caso, irritante. Los cables jugaron una mala pasada a Silvia Prada, dj de TCN, y su sesión fue lamentable. Yo me pregunto: ¿Qué quería expresar Totom Comella con esa locura de decibelios cuando su colección, y ella misma, son de un relajado total?
Nuevos tiempos
La originalidad ha brillado por su ausencia. Se agradecen los vestidos acid house de Ágatha Ruiz de la Prada y María Escoté que brillan en la oscuridad y que son el fiel reflejo de la calle, que vive un real revival de los 80. Pero poco más.
Muchos huyen del show para caer en la monotonía de presentar ropa de perchero, sosa, aburrida, que lo mismo da que sea de invierno o de verano, que se puede encontrar en grandes almacenes y en mercadillos.
Otros cuentan orgullosos que toda su colección pasará a las tiendas pero podrían utilizar el dinero, y el esfuerzo, en publicidad, y dejar hueco a otros con más talento y ganas de arriesgar incluso en época de crisis.
Es muy duro tener que presentar las colecciones dos veces al año, y más aún en esta edición tan madrugadora, pero los tiempos avanzan deprisa y hay que escoger entre subirse al AVE o esperan al autobús.
Un ejemplo: María Escoté puso a la venta 26 prendas la colección de otoño e invierno, temporada en la que estamos, horas después del desfile.
Un EGO con buen nivel
En EGO hemos visto buenos trabajos, aventura y emoción. Moisés Nieto, ganador del premio L´Oreal a la mejor colección de esta plataforma, tiene una idea concreta, una puesta en escena real y una colección estupenda.
Leandro Cano sorprendió con sus exagerados volúmenes y su particular revisión de la cultura andaluza, e Ixone Elzo vuelve a presentar una buena propuesta con un excelente trabajo de pirografía, mosaicos y pintura a mano.
El colmillo de Morsa y LE han hecho desfiles que han gustado, e incluso River William con su colección mixta en tonos hielo.
El OFF y su Madrid Fashion Show
Junto a la MBFWM, siglas de la nueva pasarela madrileña, hemos visto las colecciones presentadas en el OFF y, dentro de él, Madrid Fashion Show, una plataforma interesante que hemos disfrutado especialmente. Los desfiles se han celebrado en espacios tan apetecibles como el Museo del Traje, la Embajada de Francia o la Sede del Ballet Nacional.
Alvarno, Nihil Obstat y Jorge Acuña caminan en la senda de la costura, y Santiago del Palacio, que aprueba en la tarea de rejuvenecimiento de las pieles, ha creado además las piezas de peletería que hemos visto en los desfiles de Duyos o Alvarno.
Juan Vidal y Alberto Puras nos enseñaron buenas propuestas aunque irregulares, y Etxeberria nos dejó con la boca abierta con su colección para hombre, atrevida, muy bien hecha y aplaudida.
Un futuro esperanzador
Rabaneda tuvo la suerte de cerrar la semana de la moda española. Si Alberto Puras y Yono Taola la arrancaron el lunes 30 de enero, Daniel nos citó el domingo 5 a las nueve de las noche en la Gran Vía.
Todos llegamos cansados tras una semana muy intensa pero su magnífico desfile, que bien podría codearse con los grandes de París, nos ilusionó, y nos llenó de energía y de ganas de continuar.
Si el futuro de la moda española está en manos de nombres como Rabaneda, Moisés Nieto, Ixone Elzo y Etxeberria podemos respirar tranquilos.
Preparando la próxima cita
La siguiente edición de MBFWM será del 5 al 9 de septiembre. Es posible que haya cambios o que no haya ninguno. Quizá hayamos salido de la crisis o quizá estemos aún peor.
Estos días se ha visto a personal de Inditex en Ifema y hay quien ha llegado a decir que Zara se plantea desfilar en Madrid siguiendo los pasos de Mango que ha presentado su colección en el 080 de Barcelona.
Un rumor que resulta, al menos, un tanto escalofriante.