Dimite el primer ministro rumano tras las protestas contra sus medidas de austeridad
- Durante la segunda quincena de enero el país vivió intensas protestas
- Pedían la dimisión de Emil Boc y del presidente
- Le sustituirá el hasta ahora ministro de Justicia, Catalin Predoiu
El primer ministro de Rumanía, el conservador Emil Boc, ha anunciado este lunes en Bucarest su dimisión, tras las fuertes protestas registradas contra su política de austeridad.
El hasta ahora ministro de Justicia, Catalin Predoiu, ha sido designado en Bucarest como primer ministro interino de Rumanía. La presidencia del país balcánico anunció en un comunicado emitido en su página de Internet que Predoiu desempeñará el cargo "hasta la formación del nuevo gobierno".
Rumanía, un país golpeado por la crisis económica, ha vivido durante la segunda quincena del pasado mes de enero violentas manifestaciones contra los duros recortes del Gobierno.
Las manifestaciones habían pedido la dimisión de Boc y del presidente Traian Basescu, a quien acusan de autoritarismo.
La coalición opositora entre el Partido Social Demócrata (PSD) y el Partido Nacional Liberal (PNL) ha celebrado esta dimisión y ha exigido elecciones anticipadas y la dimisión de Basescu.
Firme defensa
Percibido en Rumanía como una "marioneta" del presidente, Boc ha defendido este lunes una vez más su política de ahorro, que a su juicio "han salvado el país del colapso económico".
"He tomado decisiones muy difíciles, pensando en el futuro de Rumanía, no porque he querido, sino porque ha sido necesario", ha asegurado el político conservador.
Tras su marcha, el presidente deberá ahora nombrar un nuevo primer ministro, que deberá ser refrendado por un Parlamento dominado por la coalición de centro-derecha que gobierna el país.
La dimisión de Boc se produce tras la más reciente visita de evaluación a Bucarest del Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que Rumanía ha firmado dos acuerdos de crédito y ha aplicado una de las políticas de austeridad más duras del continente.
En un comunicado del domingo, el FMI aplaudió de nuevo el programa de reformas del Gobierno de Boc, que sin embargo ha afectado al nivel de vida de los rumanos y ha provocado las protestas que le han costado ahora el cargo.
Hombre del presidente
Emil Boc era considerado en el país balcánico como un hombre excesivamente sumiso al impopular presidente, Traian Basescu.
Formado en Bélgica y Estados Unidos, este abogado de 45 años entró en la política en el año 2000 como diputado del conservador Partido Demócrata (PD), formación que lidera desde 2003.
Tras las elecciones de 2008, el antiguo alcalde de la ciudad de Cluj (en la región de Transilvania) lideró una "gran coalición" de gobierno, formada por su partido y la alianza de izquierda del Partido Social Demócrata y el Partido Conservador (PSD+PC).
Como primer ministro negoció el crédito de 20.000 millones de euros otorgado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Comisión Europea en marzo de 2009 para evitar un colapso financiero del país, el más pobre de la Unión Europea.
A cambio, ha debido llevar a cabo una fuerte reducción del gasto público, incluyendo bajadas de sueldo, aumentos de impuestos y despidos masivos en el sector público, lo que ha provocado el desgaste de su imagen ante la opinión pública.
Estas medidas fueron recibidas inicialmente con malestar y con cierta resignación por la ciudadanía.
Pero tras el anuncio de Boc de querer privatizar parte del servicio sanitario, surgieron las primeras protestas callejeras espontáneas en enero.
La presión ciudadana creció y se transformó en una ola de manifestaciones inédita en los últimos veinte años en Rumanía, que ha acabado costándole el cargo a Boc.