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La ministra de Fomento desvela que AENA acumula una deuda de 14.000 millones

  • El anterior Ejecutivo reconocía una deuda de 13.000 millones
  • Ana Pastor habla de "agujero", pero no detalla esa nueva contabilidad

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La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha revelado en el Congreso de los Diputados que la deuda de AENA, la empresa pública que gestiona los aeropuertos españoles, asciende a 14.000 millones de euros, sin especificar más. Al cierre de 2010, su deuda era de casi 13.100 millones.

"Nos han dejado AENA con un agujero entre el corto y el largo (plazo) de más de 14.000 millones de euros", ha dicho en una sesión de control en respuesta al diputado del PSOE Rafael Simancas, sin ofrecer más detalles.

El Boletín Oficial del Estado publicó en octubre pasado que la deuda del grupo AENA ascendía a 13.071,6 millones de euros entre el corto y el largo plazo [ver documento en pdf] al cierre del ejercicio 2010.

RTVE.es ha contactado con el Ministerio de Fomento  y está a la espera de que explique ese desfase, o si se debe simplemente a un aumento de deuda (de unos 1.000 millones) en el último ejercicio (2011).

AENA anunció en diciembre que iba a cerrar el ejercicio con 16 millones de beneficios antes de impuestos, lo que tras el pago de los mismos llevaría el resultado final a números rojos, como se preveía. Con todo, una de las principales partidas que lastra las cuentas anuales de la entidad es el pago de intereses de la deuda histórica acumulada.

Pastor ha difundido la nueva cifra poco después de que paralizara la privatización del organismo. La ministra dijo nada más acceder al cargo que la empresa saldrá al mercado cuando mejores las perspectivas económicas.

En el debate de este miércoles en la Cámara Baja, el diputado del PSOE ha asegurado que con la paralización de las concesiones, el Gobierno ha puesto fin a un modelo aeroportuario "eficiente" al estilo de otros en Europa, y ha considerado que un canon de 5.300 millones de euros (el que se pedía a los inversores que entraran en la gestión de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat) "no era  ninguna baratija".