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Rosa Regàs: "Una mujer asesinada no vale ni la mitad que un hombre muerto"

  • Regàs nos habla de La desgracia de ser mujer (Now Books), su último libro
  • Critica la revisión del aborto por parte del PP
  • Puedes leer el encuentro digital en RTVE.es aquí

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Ni es difícil, ni es injusto ni es siquiera aburrido. Ser mujer es una desgracia. Al menos, para la gran mayoría de las féminas del planeta.

De esta idea parte el último libro de Rosa Regàs, una mujer que lleva toda la vida mostrando su irritabilidad ante situaciones que le parecen deplorables. Y por qué se iba a callar ahora.

Ser mujer –considera Regàs– consiste, en muchos casos, en ser un apéndice del hombre, en soportar su creída superioridad, en cobrar menos que él por el mismo trabajo. En ser la “mujer de” una vez que se casa. En parecer a los demás una prostituta si toma la decisión de tener hijos sola. En verse obligada a soportar la violencia física, psicológica, sexual o económica de sus parejas.

Aprovechamos sus pensamientos sobre la situación actual de las mujeres para hablar también con la autora de política, de religión, del pasado y de lo que está por venir. Y este es el resultado.

- Rosa, ¿todavía en 2012 es una desgracia haber nacido mujer?

Para la gran mayoría de las mujeres, sí. A lo mejor hay algunas privilegiadas –entre las que tal vez estemos usted y yo– que tenemos nuestras pequeñas humillaciones pero que son soportables. Sin embargo, para muchas mujeres es una gran tragedia, sí.

Matan a 6 mujeres en 20 días y nadie dice nada

- ¿Los hombres se siguen considerando superiores a las mujeres, en general? 

Sí, porque han sido educados, igual que nosotras, con el convencimiento de que ellos iban a solucionar todos los problemas.

“A nadie le importan las mujeres”

- Freud llegó a escribir que las mujeres envidiábamos el pene de los hombres… ¿Piensa que quedan muchos hombres como él, misóginos? ¿O se está extinguiendo esta “especie”?

Bueno, se van extinguiendo, pero muy despacio. En general, el ambiente en que nos movemos ahora (las ciudades, generalmente) es mejor que el que había en los años 40. Pero todavía hay una gran misoginia. Por ejemplo, en Cataluña, durante los primeros veinte días de enero murieron seis mujeres por violencia de género. Seis mujeres. ¿Usted ha visto que haya habido alguna reacción? Yo no. ¡A nadie le importan las mujeres!

Imagínese usted que, en lugar de ser seis mujeres, hubieran sido seis víctimas de ETA. ¡El país estaría indignado! Los Reyes habrían ido, el Gobierno entero, también; la ciudad estaría tomada por las Fuerzas del Orden… Y, sin embargo, se mueren seis mujeres y no pasa nada.

Y los ministros dicen 4 tonterías, que si tenemos que luchar por esto, por lo otro… ¡Nada! Por lo tanto, esto me lleva a pensar que el hecho de que maten a una mujer no es ni la mitad de grave que que maten a un hombre.

- En el libro dice que la Iglesia ha sido y sigue siendo uno de los pilares donde se sostiene el machismo. ¿Por qué cree que la Iglesia católica no se adapta a los nuevos tiempos? ¿Es una tarea imposible?

La Iglesia católica no tiene la tendencia de modernizarse ni tiene la costumbre de pedir disculpas cuando comete errores. Tampoco nos dice de dónde saca esas normas, porque el machismo no está reflejado en los evangelios, sino que viene de San Pablo. Éste se erigió como líder de la Iglesia católica y empezó a decir esas tonterías de que la mujer está sometida al marido. ¡Pero bueno! ¿A quién se le ocurre?

“Lo del arzobispo de Tarragona es tronchante”

- Bueno, pero en el Código de Derecho Canónico sí hay cánones que hablan de esto…

Por supuesto. La Iglesia, de hecho, admite que las mujeres no pueden ser ministros de Dios. ¿Por qué? Es como este arzobispo que dice que “ellas tienen sus funciones y nosotros las nuestras”… “Yo no puedo parir”, dijo el arzo-bis-po (recalca con cierta rabia las dos últimas sílabas).

- Supongo que está hablando del arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, que también dijo hace unas semanas que la función esencial de las mujeres es traer hijos al mundo y cuidar al marido. 

Exactamente, como si el marido fuese un hijo menor.

- ¿Y qué siente cuando lee o escucha estas cosas?

Pues me río, porque es tronchante (se ríe). No me queda más remedio. Ni me indigno. Solo pienso: “¿pero está gente de qué va? Es como cuando me iba a casar, que tuve que ir con mi pareja a que el cura nos diera cursillos prematrimoniales. ¿Pero los curas qué saben de sexo? ¿Y de vida matrimonial?

“Si me metiera en política, me volvería loca”

- También comenta en su libro que defiende que una mujer soltera que tenga a su cargo algún hijo cobre una pensión independiente de la del marido (si es que lo tiene)… ¿Por qué no se presenta como candidata a la presidencia del Gobierno?

(Se ríe) No, no me presento porque lo mío no es la política. Yo tuve una brevísima experiencia como directora de la Biblioteca Nacional y la verdad es que lo pasé muy mal. Yo no sabía estar en el ámbito de los políticos, que se mueven por razones que nada tienen que ver con lo que dicen. Y además, es que están muy pendientes del “qué dirán”.

Por otro lado, los ciudadanos no entendemos nada cuando vemos a los de derechas y a los de izquierda actuando. ¿Cómo puede ser que el señor Zapatero haya tomado medidas de extrema derecha para solucionar una crisis?

¿Por qué hace ahora Rajoy lo mismo que hacía Zapatero?

¿Cómo pudo el señor Rajoy decir durante años que tenía la solución para la crisis y ahora que es presidente hace lo mismo que Zapatero? Tienen una manera de actuar diferente a nosotros. No tienen carreras, pero tienen una experiencia que les ha enseñado a “decir”, a “actuar”, a “engañar”…

Y otro ejemplo: ¿Por qué Rubalcaba dice que no va a defender recortes si ellos fueron los primeros en empezar con los recortes?

Sus objetivos, por tanto, no tienen mucho que ver con su propia ideología. Así que si me metiera en política, me volvería loca.

- ¿No piensa que, echando la vista atrás, España ha mejorado mucho?

Sí, si hablamos del tema de la mujer claro que hemos avanzado. Zapatero, al que acabo de criticar, ha sido el presidente que más leyes a favor de la mujer ha hecho. Todo hay que decirlo.

Pero quedan muchas cosas por hacer: por ejemplo, que se considere asesinato el que un hombre mate a su mujer. Por las leyes y por la sociedad. Porque yo conozco a hombres que han matado a su pareja y han estado en la cárcel dos años. Dos.

“La Iglesia dará su merecido a Gallardón”

- ¿Qué le parece que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, haya dicho este martes que no ve inconstitucional el matrimonio homosexual?

Pues la verdad es que escuchar de vez en cuando alguna cosa sensata por parte de los políticos nos alegra la vida. La Iglesia católica le dará su merecido…

- ¿Qué opina usted del matrimonio? ¿Ha de ser únicamente entre un hombre y una mujer?

Yo pienso que el matrimonio es la voluntad de compartir la vida con alguien, sea hombre o mujer. La familia es una cédula de una, dos, tres, cuatro o cinco personas que deciden tener hijos y criarlos y vivir en comunidad. Y punto.

“La revisión del aborto me parece fatal”

- ¿Qué le parece la revisión de la Ley del Aborto por parte del PP?

Me parece fatal. Todo lo que sea dar un paso atrás en cuestiones que benefician a las mujeres me parece muy mal. ¿Por qué tienen que meterse jueces, curas o políticos en lo que yo quiera hacer con mi cuerpo? ¡Mi cuerpo es mío!

Me hace mucha gracia que haya que pedir a los padres permiso para abortar. ¿Acaso le piden los hijos permiso para acostarse con quien quieren? ¿También para operarme yo de las tetas tengo que ir ante un juez?