Apple trabaja en una innovadora tecnología 3D para iPhone
- El iPhone podría detectar y responder a los movimientos oculares del usuario
- La nueva tecnología es similar a la detección de movimiento de Kinect
- La información se ha revelado tras una patente concedida este lunes a Apple
El iPhone del futuro podría tener una interfaz 3D virtual que permitiría detectar y responder a los movimientos oculares y los dedos del usuario, aunque no tocase la pantalla, según revela una patente concedida este lunes a Apple.
La nueva tecnología daría lugar a una 'experiencia más allá de la pantalla', ya que los dedos del usuario parecen llegar a un espacio más allá de la pantalla, como se muestra en la imagen, y podría proporcionar la sensación de interactuar con objetos 3D 'en el aire'.
El sistema utilizaría un estilo de detección del movimiento en tres dimensiones similar al del Kinect de Microsoft, con reconocimiento del usuario y conciencia de la luz ambiental.
Así, la pantalla reaccionaría al movimiento de los ojos, por ejemplo para ampliar los iconos cuando la mirada del usuario pase por encima de ellos.
Estos iconos, al igual que otros elementos de la pantalla, y según se devela por la patente, podrían proyectar sombras según la forma de la luz ambiental en la pantalla, creando así una tercera dimensión hiperrealista en la interfaz del gadget.
La nueva tecnología 3D de seguimiento, además de suponer un nuevo paradigma en las interfaces de usuario, podría incluir nuevas experiencias en la inmersión de los juegos.
Pero igual que detecta la cara del usuario, también detectaría el espacio de fondo, creando lo que se ha denominado el "entorno virtual en 3D del sistema operativo".
Los sensores de posición explicados en la patente incluyen una brújula, un acelerómetro, un módulo GPS y un girómetro, mientras que los sensores ópticos para el reconocimiento facial, incluyen un sensor de imagen y una cámara de vídeo.
Esta interfaz de usuario tridimensional se podría aplicar a teléfonos, tablets, dispositivos de música portátiles, televisores, consolas, e incluso ordenadores portátiles y de escritorio.