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El primer cohete Vega de la ESA despega con éxito en su vuelo inaugural

  • Ha despegado con éxito a las 11.00 de la mañana de este lunes
  • Vega ha alcanzado su órbita final y se confirma la separación de los 9 satélites
  • Este primer vuelo servirá para comprobar el sistema al completo

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El nuevo lanzador de la Agencia Espacial Europea ha completado con éxito su vuelo inaugural

El nuevo cohete Vega, la nave más pequeña de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha despegado este lunes a las 11.00 (hora española) en su vuelo inaugural, en el que transporta nueve varios satélites, entre ellos el español Xatcobeo.

La nave espacial, operada por Arianespace y destinada a poner en órbita pequeños satélites desde el Centro Espacial Europeo de Kurú, ha alcanzado su órbita final transcurrida una hora y 21 minutos después del despegue, cuando la última de las cuatro fases del cohete ha depleagado el satélite LARES, el ALMASat-1 y siete nanosatélites.

De este modo, según informa la agencia europease ha confirmado la separación de todos los satélites, por lo que el primer vuelo de Vega "ha terminado con éxito" y ya es "una nueva estrella en el firmamento".

El primer vuelo de Vega ha terminado con éxito

El lanzador espacial Vega, el más pequeño de los cohetes operados por la Agencia Espacial Europea, ha despegado con éxito este lunes a las 11.00 de la mañana (hora española) desde el Centro Espacial Europeo de Kurú, en la Guayana francesa.

A pesar de medir 30 metros de altura, 3 de diámetro, y tener una masa de 137 toneladas al despegue el Vega es el pequeño de los lanzadores de la ESA. Los Soyuz se encargan de los lanzamientos de tamaño medio, mientras que los más pesados son cosa del Ariane 5.

Vega está pensado para colocar cargas de entre 300 y 2.500 kilogramos en órbita terrestre baja, y tiene la peculiaridad de que el motor su cuarta etapa, el Módulo Superior Vernier y de Actitud, o AVUM, se puede encender hasta cinco veces, lo que le da la capacidad de colocar varios satélites en distintas órbitas.

De hecho el que aún a pesar de ser un cohete pequeño esté pensado para poder lanzar varios satélites es una de las principales virtudes del Vega pues lo hace muy flexible y permite sacar el máximo provecho a cada lanzamiento.

Carga útil

En su primera misión, bautizada como VV01, y pensada para poner a prueba el correcto funcionamiento de todos los sistemas del cohete y de sus equipos de apoyo en tierra, pondrá en órbita dos satélites italianos, el reflector láser LARES de la Agencia Espacial Italiana, el ALMASat-1 de la Universidad de Bolonia, y siete nanosatélites desarrollados por otras tantas universidades europeas.

Se trata de nanosatélites basados en el estándar CubeSat, que especifica un volumen de un litro (10x10x10 cm) y no más de un kilo de peso, y para los que habitualmente se utilizan componentes comerciales, lo que permite que su coste sea razonablemente bajo, lo que los ha hecho muy populares en las universidades.

En este caso los que van a bordo de este primer Vega son el Xatcobeo (España), el Robusta (Francia), el MaSat-1 (Hungría), el e-St@r (Italia), el UniCubeSat GG (Italia), el PW-Sat (Polonia), y el Goliat (Rumanía).

El Xatcobeo, por la parte que nos toca, es un desarrollo de la Universidad de Vigo en colaboración con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial y con el apoyo de la empresa Retegal.

Con un coste de aproximadamente 1.200.000 euros, su misión, que durará entre seis y doce meses, será llevar a cabo investigaciones en comunicaciones gracias a la radio configurable por software que lleva a bordo y probar un sistema experimental para desplegar paneles solares.

A examen

Como prueba de sus habilidades VV01 se encargará en primer lugar de colocar el LARES en una órbita circular de 70° de inclinación y 1.450 kilómetros de altura para luego llevara cabo una serie de maniobras que le permitirá soltar al ALMASat-1 y los siete nanosatélites en una órbita de 350 kilómetros de altura.

Aunque la ventana de lanzamiento estaba programada entre las 11:00 y las 14:00, hora de España (UTC +1), el cohete ha despegado sin hacerse esperar, a las 11.00 en punto, y si todo va bien marcará el éxito de un programa que lleva nueve años en desarrollo, y el del primer cohete nuevo de la ESA desde 1997.