Variedad de géneros entre los nominados al premio Goya a dirección novel
- Kike Maíllo ('Eva') es el favorito tras conseguir 12 nominaciones
- Sus rivales son Paula Ortíz, Paco Arango y Eduardo Chapero-Jackson
Hay dos galardones a los que se puede optar una vez en la vida, de ahí que hagan especial ilusión. El otro es el de interpretación novel y, por ahora, pocos han sido candidatos a los dos y, solo uno, los ha ganado: Santiago Segura.
Una película sobre sentimientos y robótica ambientada en un futuro no muy lejano (Eva, de Kike Maíllo), un tríptico sobre el amor que no se llega a alcanzar (De tu ventana a la mía, de Paula Ortiz), una fábula familiar sobre ‘lo que está escrito’ (Maktub, de Paco Arango) y el descenso a un universo oscuro y fantástico de una joven que no encuentra su lugar en el mundo real (Verbo, de Eduardo Chapero-Jackson).
Ninguna de estas propuestas ha obtenido tanto aval por los académicos como para llegar a la categoría de Mejor Película, pero todas denotan lo que muchos vienen a llamar ‘el intento’: visos de futuro en un cine que, en la mayoría de los casos, no ha llegado a presentarse con empaque, pero que atisba algo más que buenas intenciones en sus responsables.
'Eva' parte como favorita
Los trozos de pastel tienen sabores diferentes: la variedad de géneros se impone, desde la comedia sensiblona al drama intimista, pasando por el filtro de la fantasía. Esto anima las quinielas, también el hecho de que algunos triunfos refuercen la idea de juventud nada desaprovechada: Eva reúne a los más aplicados de la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya, donde Kike Maíllo es profesor, y el respaldo de los veteranos lo encontramos en De tu ventana a la mía producida, entre otros, por Montxo Armendáriz.
En cuanto a los orígenes de los cineastas, mientras Arango hacia sus pinitos en la realización televisiva, los otros tres candidatos se curtían en el cortometraje: Las cabras de Freud y Los perros de Pavlov, en el caso de Maíllo; los tres dirigidos por la única fémina, El rostro de Ido, Fotos de familia y El hueco de Tristán Boj; y Contracuerpo, Alumbramiento y The End, los tres que habían convertido a Chapero-Jackson (pre-candidatura al Oscar incluida) en la gran esperanza en el arriesgado salto del corto al largo.
El académico que vote de oídas y deje los amiguismos a un lado tiene tres variables en las que confiar: la crítica, que se cebó con Verbo y Maktub y dio esperanzas a Eva desde su paso por Venecia; los galardones, donde Eva es clara triunfadora, entre Premios Gaudí de la Academia de Cine Catalán, Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos, Premio Ojo Crítico de Radio Nacional de España y Sant Jordi a la Mejor Ópera Prima, sin olvidar que Paula Ortiz tiene en casa el Premio Pilar Miró de la Semana Internacional de Cine de Valladolid a la mejor nueva realizadora por la única cinta pendiente de estreno y no juzgada por el público, que ha colocado a Eva delante de Maktub y Verbo.
El próximo domingo sabremos quién se alza con el Goya y entra en el prometedor club inaugurado en 1990 por Ana Díez y en el que ya son socios Rosa Vergés, Juanma Bajo Ulloa, Julio Medem, Mariano Barroso, La Cuadrilla, Agustín Díaz Yanes, Alejandro Amenábar, Fernando León de Aranoa, Santiago Segura, Benito Zambrano, Achero Mañas, Julio Wallovits y Roger Gual, Ángeles González Sinde, Pablo Malo, José Corbacho y Juan Cruz, Daniel Sánchez Arévalo, Juan Antonio Bayona, Santiago A. Zannou, Mar Coll y David Pinillos.