El Supremo de EE.UU. rechaza el recurso de un preso que será ejecutado este miércoles en Florida
- Fue condenado por violar a una mujer de 29 años y dejarla que se ahogase
- lRobert Brian Waterhouse lleva en el corredor de la muerte más de 31 años
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha denegado el recurso interpuesto por Robert Brian Waterhouse para tratar de evitar su ejecución, prevista para este miércoles a las 18.00 horas (24.00 en horario peninsular español) en el estado de Florida. Con esta negativa se han agotado las vías judiciales de su defensa para impedir la ejecución de Waterhouse, quien lleva en el corredor de la muerte más de 31 años.
El hombre, de 65 años, fue condenado en 1980 por violar a una mujer de 29 años y dejarla ahogarse en la Bahía de Tampa (Florida), unos hechos por los que, en principio, se le aplicará este miércoles una inyección letal en la prisión estatal de Starke, al norte del estado.
Si finalmente se le ejecuta, será el tercer preso en morir por inyección letal en Florida desde que el gobernador del estado, Rick Scott, asumió ese cargo el año pasado.
Su última cena
Como establece la normativa, Waterhouse tendrá derecho este lunes a solicitar una última cena -que como es habitual en el corredor de la muerte se le servirá a las 16.00 hora local (22.00 GMT)- y podrá pedir lo que quiera, siempre que su coste no exceda de 40 dólares y los ingredientes sean locales.
El estadounidense fue condenado en 1980 por el asesinato de Deborah Kammerer, una mujer de Florida cuyo cuerpo fue encontrado arrastrado por la marea en un playa de Tampa y con señales de que había sido golpeado, violado y tirado al agua.
Waterhouse fue acusado después de que un camarero dijera haberle visto salir de un bar junto a Kammerer, y de que se encontrara sangre, pelo y fibras de la ropa de la víctima en el automóvil del acusado. Éste reconoció haber tenido contacto sexual con ella, pero negó haberla matado.
Testimonio no admitido
Después de ser condenado apareció otro testigo que dijo haber visto cómo el acusado, quien por entonces se encontraba en libertad condicional por un asesinato cometido en Nueva York, se iba del bar acompañado de dos hombres, y no de la víctima.
La defensa pidió que se tuviera en cuenta ese testimonio, así como el hecho de que se habían destruido muestras físicas sobre las que se habría podido hacer una prueba de ADN determinante para el futuro del acusado, y solicitó que Waterhouse fuera exonerado.
Sin embargo, la semana pasada la Justicia estadounidense negó esa petición y ratificó su condena a muerte.
El preso más antiguo del corredor de Florida
Waterhouse será el preso ejecutado que más tiempo llevaba en el corredor de la muerte en Florida, donde permanecen 294 personas (de las que sólo dos son mujeres), según datos del Departamento de Prisiones.
Entre ellas se encuentra el español Pablo Ibar, que esta semana vio cómo el juez de Florida que lleva su caso rechazó suspender y repetir el juicio por el que se le condenó a la pena de muerte. Manuel Valle, de origen cubano, también era uno de los presos de Florida que más tiempo llevaba en el corredor de la muerte (algo más de 30 años), pero fue ejecutado el pasado septiembre por asesinar a un policía en 1979.
Oba Chandler, condenado a muerte por el asesinato de una mujer y sus dos hijas en 1989 cuando las tres regresaban de unas vacaciones en Disney World, fue ejecutado un mes más tarde.
Ante la inminencia de la ejecución el arzobispo de la Archidiócesis de Miami y cinco obispos de Florida pidieron esta semana al gobernador que conmute la pena. Desde agosto pasado se ha matado a un preso cada tres meses en este estado y la Archidiócesis de Miami ha pedido al gobernador que se abstenga de firmar más órdenes de ejecución.