"La ciencia busca la verdad, la ingeniería persigue soluciones para problemas reales"

• Javier Aracil analiza el papel de la ingeniería frente a la ciencia
• Se muestra crítico con las deficiones que se hacen de su materia
• Consideran que son profesiones distintas y con objetivos muy diferentes

A hombros de gigantes

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A menudo, el público en general confunde el papel de los científicos con el de los ingenieros, y la mayoría de las veces, no tiene nada que ver.

Mientras los científicos estudian la naturaleza con el fin de descubrir sus principios generales y fundamentales, los ingenieros aplican de forma creativa esos principios para buscar soluciones que nos hagan la vida más fácil.

En muchos casos, los desarrollos técnicos han dado lugar a toda una disciplina científica, como ocurrió por ejemplo con el aeroplano desarrollado por los hermanos Wriht y la aeronáutica que vino después.

En otros casos, son los científicos los que realizan algunas tareas de ingeniería, como el diseño de equipos experimentales y construcción de prototipos.

Pero habitualmente, son profesiones distintas y con objetivos muy diferentes. Para hablar de todo ello ha estado en 'A hombros de gigantes' Javier Aracil, catedrático de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Sevilla, y vicepresidente de la Real Academia de Ingeniería.

Aracil se ha mostrado muy crítico con la definiciones de ingeniería que han aparecido en las distintas ediciones de la RAE, que relegan a la ingeniería y a los profesionales que la ejercen a una mera empresa subsidiaria del saber científico.

Dos profesiones muy diferentes

En su opinión, el científico busca la verdad mientras el ingeniero persigue soluciones a problemas reales. Ese desplazamiento de la ingeniería por la ciencia se observa no solo en la terminología de la RAE.

Según Aracil, la conquista de la Luna y la aventura espacial se considera como un triunfo de la ciencia, olvidando o minusvalorando el papel de la Ingeniería.

El ingeniero recuerda que lo habitual en la historia de la humanidad ha sido el diseño de artefactos antes de conocer los fundamentos científicos de la máquina.

Es lo que sucedió, por ejemplo, con la máquina de vapor o el avión de los hermanos Wright, que fueron desarrollados mucho antes de que existiese la termodinámica o la aerodinámica.

El profesor Aracil recuerda que los Premios Nobel fueron creados para honrar tanto a científicos como a ingenieros, pero se han convertido en un dominio exclusivo de la ciencia, con apenas unas excepciones (Marconi fue uno de los pocos que lo lograron).

Y reflexiona sobre las Academias de Ingeniería. La de EE.UU. data de 1964 y la española de 1994. Hasta entonces los ingenieros españoles se integraban en la Academia de Ciencias, que data de mediados del XIX y entonces la mayoría de sus miembros eran ingenieros, cuando en la actualidad son solo tres o cuatro.

A HOMBROS DE GIGANTES

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