"Pudieron abrir las puertas y no lo hicieron, solo pensaban que se iban a fugar"

• El último balance de fallecidos cifra es 355 los muertos en la cárcel de Honduras
• El encargado de las llaves del penal huyó tras el incendio, según el fiscal
• Según los primeros datos sólo había once guardas para evacuar a los presos
• El Congreso autoriza a que no se practiquen autopsias a los identificados

El incendio de la cárcel de Honduras podría haber sido provocado

"Los que están dentro son unos desgraciados, porque pudieron abrir los puertones y no lo hicieron. Ellos solo pensaban que se iban a fugar, no que se fueran a quemar". Son las palabras de Blanca, familiar de uno de los 355 reclusos que murieron el pasado miércoles en la cárcel hondureña de Granja Penal de Comayagua.

Una denuncia que corroboran algunos testigos: "Ellos gritaban que los auxiliaran, que los socorrieran. Tengo 72 años y nunca había visto un desastre como ese".

El enviado especial de TVE a Honduras, Javier Gutiérrez, dice que "los forenses trabajan a marchar forzadas dentro de la prisión". En la puerta principal del centro penitenciario se lee "Hágase justicia aunque el mundo perezca".

Las autoridades hablan de accidente, como posible causa del incendio. Otros, sin embargo, apuntan a que fue intencionado. "Todavía son muchas las incógnitas", asegura el enviado de TVE.

El Ministerio Público ya ha confirmado las 355 muertes, que incluyen a dos presos que fallecieron en hospitales donde eran atendidos por las heridas que sufrieron durante el siniestro. El fiscal General, Roy Urtecho, ha dicho a la prensa local que los restos de los reos que perdieron la vida en centros sanitarias han sido ya entregados a su familiares.

Esta es la peor traegdia ocurrida en los 24 penitenciarios hondureños, que tienen capacidad pra unos 8.000 reos pero que albergan a casi 16.000, según fuentes de la Policía y organismos humanitarios locales.

El responsable de las llaves abandonó el centro, según el fiscal

El fiscal de Derechos Humanos hondureño, Germán Enamorado, ha revelado que, según los primeros datos de la investigación, la persona responsable de las llaves de cada módulo de la prisión abandonó el centro cuando se desataron las llamas.

En el incendio . Por otro lado, el Congreso Nacional ha aprobado un decreto que permite entregar los cuerpos de los cadáveres que sean identificados por los familiares sin hacer autopsia previa.

"La versión que tenemos de las primeras indagaciones es que la persona encargada de llaves, simplemente, al momento del incendio abandonó el centro penitenciario y dejó tiradas las llaves", ha indicado Enamorado según indica Europa Press.

El fiscal ha reconocido que no había el personal adecuado para auxiliar a los 852 reclusos, puesto que en el momento del siniestro solo había once guardias y no fueron suficientes para evacuar a los reos que pedían que les abrieran las celdas.

"Esto nos da la orientación de que había personal solo para cuidar una puerta y no para reaccionar ante una catástrofe como la que tenemos este día, pero serán las investigaciones las que nos permitirán dar con los elementos precisos de todo lo ocurrido", ha agregado.

Según ha manifestado el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Héctor Iván Mejía, la Policía de Honduras investiga a un hombre que pudo haber provocado el incendio pero su identidad no ha sido revelada por motivos de seguridad.

Hipótesis de negligencia

Aunque la causa exacta del fuego sigue sin estar clara, el fiscal de Derechos Humanos de Hondura ha opinado que la magnitud de la catástrofe podría haberse evitado si hubiera un sistema de emergencia en todos los centros penitenciarios del país, "por eso vemos como primera hipótesis la negligencia".

También contribuyó a elevar el número de víctimas el que a los bomberos no se les permitiera entrar de forma inmediata en el penal. Los bomberos recibieron el aviso a las 22:55 horas y enviaron inmediatamente camiones cisterna y ambulancias, sin embargo, los guardias pensaron que se trataba de un intento de fuga masiva y, cumpliendo con el protocolo de seguridad, les impidieron acceder inicialmente al centro.

"Aguardamos unos 30 minutos afuera del centro penal, mientras escuchamos disparos. Luego, los guardias nos permitieron el ingreso y comenzamos a apagar las llamas", ha contado al respecto el jefe de los bomberos de Comayagua, Leonel Silva. "Llegamos diez minutos después de que comenzó el incendio en la cárcel, pero no entramos de inmediato porque los guardias lo impidieron", ha precisado.

También la Organización de Estados Americanos (OEA) ha anunciado que enviará una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a Honduras para investigar las causas del incendio, según ha informado la propia organización.

Entregar los cadáveres sin autopsia

Mientras, los diputados del Congreso Nacional hondureño han aprobado durante la noche de este miércoles (jueves en España) un decreto que autoriza a Medicina Forense a entregar los cuerpos de aquellos muertos en que sean identificados por sus familiares, sin hacer la autopsia previa, según ha informado el secretario del Poder Legislativo, Rigoberto Chang Castillo, informa Europa Press.

Según ha explicado Castillo, la medida, que permite que los fallecidos sean enterrados sin autopsia previa como marca la ley, viene motivada por el hecho de que Honduras no cuenta con los suficientes médicos forenses y las instalaciones adecuadas, lo que imposibilita la conservación de los cadáveres.

Los familiares de los fallecidos se habían quejado de los trámites engorrosos que implica trasladar los cadáveres hasta Tegucigalpa para hacer la autopsia correspondiente y luego volver a llevarlos a sus lugares de origen para enterrarlos, según la prensa local.

España ha ofrecido ayuda a Honduras para asistir a los heridos e identificar los cadáveres y de forma inmediata ha puesto a disposición de las autoridades de este país medicamentos e insumos de primera necesidad por valor de 50.000 euros. También Francia ha anunciado que colaborará con Honduras.