El sector privado asumirá una quita de deuda griega del 53,5% por valor de 107.000 millones
- La rentabilidad de los bonos subirán del 2% al 4,3% después de 2020
- El BCE renuncia a los beneficios de sus bonos, pero no asume pérdidas
- Los países aceptan reducir el interés de los préstamos bilaterales a Atenas
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Los acreedores privados de Grecia han asumido una pérdida del 53,5% del valor nominal de los bonos helenos en sus carteras, frente al 50% inicialmente previsto, lo que supone la condoncación de 107.000 millones de euros. Es la otra gran clave del acuerdo al que han llegado este martes el Eurogrupo, que ha dado luz verde al segundo plan de rescate heleno.
Esas pérdidas de los acreedores privados, fundamentalmente el sector bancario, supone una quita efectiva del 75% ya que, tras el canje de bonos, los nuevos títulos tendrán un interés medio más bajo.
En concreto, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha indicado que el canje de bonos, que se iniciará el 8 de marzo, establece unos tipos del 2% hasta 2014, del 3% de 2015 a 2020 y del 4,3% desde 2020 a 2043. El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha asegurado en rueda de prensa que espera un "muy alto nivel de participación" de la banca.
La mayor participación de los acreedores privados contribuirá a rebajar la deuda griega del 160% del PIB al 120,5% en 2020, cinco décimas por encima de lo que estaba previsto.
"Si se concluye con éxito, el canje de bonos será la mayor reestructuración de deuda soberana y podría llevar a la reducción de 107.000 millones de euros de la deuda griega, lo que equivale al 50% de su PIB estimado para 2011", ha recordado el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) en un comunicado, en el que también ha recomendado a todos los inversores estudiar "cuidadosamente" la oferta.
El BCE canjea sus bonos sin pérdidas
El Banco Central Europeo también ayudará a Grecia, pero de otra forma. La entidad tenía en su balance entre 40.000 y 50.000 millones de euros en bonos griegos que compró en el mercado secundario con una rebaja de su valor nominal de entre el 20 y el 30%.
Ahora el BCE canjea los bonos que había adquirido en el mercado secundario por otros a más largo plazo, pero por el mismo valor nominal. Lejos de perder, la institución obtendrá benefecios por valor de entre 10.000 y 15.000 millones de euros.
El Banco Central Europeo repartirá el dinero entre los diferentes bancos nacionales quienes, a su vez, los destinarán a los países de la eurozona. La rocambolesca operación tiene un último escalón: los gobiernos de los Estados miembros se han comprometido a pasar a Grecia ese dinero "para mejorar la sostenibilidad de las finanzas griegas".
El BCE ayudaría así a Atenas sin violar los tratados que le prohíben ayudar financieramente a los gobiernos de la zona euro.
Intereses más baratos para Grecia
La troika -la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo- determinaron en su informe sobre la sostenibilidad de la deuda que Grecia solo podía reducir su deuda al 129% si no se tomaban medidas para evitar el desvío.
Para lograr el objetivo de reducción de la deuda, la Eurozona también reducirá de manera retroactiva los intereses que cobra a Grecia por préstamos bilaterales desde 2010.
El margen se situará en 150 puntos básicos frente a los 200 que había para los primeros tres años y los 300 posteriores, lo que permitirá rebajar la deuda helena en 2,8 puntos básicos y bajar las necesidades financieras en 1.400 millones de euros.