Rajoy propondrá al primer ministro británico reanudar "un diálogo constructivo" sobre Gibraltar
- El presidente viajará a Londres para reunirse por primera vez con Cameron
- La crisis y la inestabilidad de la zona euro serán los ejes de esta reunión
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, viajará este martes a Londres para entrevistarse con el primer ministro británico, David Cameron, a quien propondrá reiniciar "un diálogo constructivo" sobre el futuro de Gibraltar.
La crisis y la inestabilidad de la zona euro será el eje de la primera reunión con Cameron en Dwoning Street, pero el Ejecutivo ha avanzado su intención de hablar también de la soberanía de la colonia británica.
El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha transmitido ya formalmente al Gobierno británico el deseo de España de reanudar estas negociaciones de forma bilateral, a pesar de la negativa de Londres a hacerlo sin el consentimiento de los habitantes del peñón.
El Gobierno, que quiere dejar este diálogo en manos de los ministros de Exteriores, ha mantenido diversos contactos con el Reino Unido para intentar dar un giro a la política liderada por el Gobierno socialista durante los últimos años.
Una carta con el deseo de reanudar las negociaciones
García-Margallo envió una carta a su colega británico, William Hague, para exponerle el deseo de reanudar las negociaciones un día después de que Cameron se pronunciara a favor de que los gibraltareños sean quienes decidan su futuro.
España rechaza esa posibilidad al considerarla contraria al Tratado de Utrecht (1713) y a las resoluciones de la ONU sobre la descolonización del peñón, pero Londres ha advertido de que no discutirá sobre la soberanía sin el consentimiento de los habitantes de la colonia.
Tras enviar esa carta, el ministro se reunió con el secretario de Estado británico para Europa, David Lidington, y ratificó la aspiración de España a hablar de soberanía con Londres.
El Gobierno quiere además que el Foro de Diálogo tripartito creado en 2004 para fomentar la cooperación incluya a representantes del Campo de Gibraltar y la Junta de Andalucía para que haya "simetría".
Cameron ha defendido el derecho de autodeterminación de los gibraltareños y el ministro principal de la colonia, Fabian Picardo, replicó a Margallo que el Gobierno debería preocuparse por los cinco millones de parados y no por la reclamación histórica sobre el peñón.
Rajoy y Cameron tratarán sobre la crisisis
Al margen de esta cuestión, Rajoy expondrá los ejes de la política de austeridad y de reformas de su Gobierno a Cameron, cuyo país no tiene intención de unirse a la zona euro y se ha quedado al margen del pacto firmado por la mayoría de los países europeos para reforzar la disciplina fiscal e incluir en sus legislaciones estrictos límites al déficit público.
Aunque tampoco participa en el rescate a Atenas, el Reino Unido está también muy interesado en el fin de esta crisis dada la exposición de sus bancos a la deuda griega.
España y el Reino Unido, junto a Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia, la República Checa, Eslovaquia, Irlanda e Italia han firmado una carta dirigida a los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión para que se tomen medidas en favor del crecimiento y el empleo ante la próxima cumbre.
Para dejar patente su apoyo a los negocios de las empresas españolas en el Reino Unido, Rajoy visitará junto a Cameron las obras de Crossrail, un importante proyecto de infraestructuras para el metro londinense en el que participan tres empresas españolas: Ferrovial, Dragados (ACS) y FCC, esta última a través de su filial Alpine.
En el ámbito bilateral, Rajoy propondrá a Cameron negociar un acuerdo para el intercambio de profesores de inglés y español en la enseñanza primaria y secundaria y, dentro de la agenda internacional, ambos analizarán la situación en Siria y en Irán, y la Conferencia sobre Somalia que se celebrará en Londres esta semana.
Tras la cita con el primer ministro, Rajoy se reunirá con el viceprimer ministro Nick Clegg, el primer representante de un gobierno europeo que le visitó en Madrid después de ganar las elecciones de noviembre, cuando todavía no había sido investido presidente.
Cameron telefoneó a Rajoy en la misma noche electoral para felicitarle por su triunfo y ya había mantenido contactos previos con los actuales inquilinos de La Moncloa.