El Prado expone en Madrid la 'versión más importante' de la Gioconda hasta el 13 de marzo

• La copia fue realizada en paralelo al retrato original
• La restauración de la Gioconda de El Prado ayudará a entender el original

Imagen tomada hoy en el Museo del Prado durante la presentación a los medios de comunicación de "La Gioconda" de la pinacoteca madrileña, después del proceso de restauración que ha permitido establecer que esta copia fue realizada a la vez que la famosa obra original de Leonardo Da Vinci.

Después de eliminar los barnices oxidados que daban un tono amarillento a la Gioconda de El Prado, la restauradora del museo nacional, Almudena Sánchez, abrió tres "pequeñas ventanas" en el fondo negro del retrato. Desvelaron un paisaje rocoso y azulado que reveló "similitud" con la Mona Lisa que alberga el Louvre.

Fue una de las pistas que revelaron a los responsables de El Prado que esta pintura -procedente de las colecciones reales españolas y expuesta hasta junio de 2011 cuando entró en el taller de restauración- no era una copia más de las que se hicieron sino la más antigua y relevante (del famoso retrato) que se conoce hasta la fecha.

El estudio técnico y restauración de la ya conocida como 'Gioconda de Madrid', comenzó tras la solicitud hace ya dos años por parte de El Louvre para que participara en una importante exposición que bajo el título La última obra maestra de Leonardo da Vinci, Santa Ana se inaugurará el próximo 26 de marzo.

Y allí estará la resplandeciente y mediática Gioconda madrileña que ha comenzado ya su segunda vida de estrella. Este martes, tras la presentación de la restauración a la prensa -en una de las conferencias de prensa más multitudinarias e internacionales vistas en España- una multitud de visitantes rodeaba a la sonriente Gioconda madrileña (parece que sonríe más que la otra, no le faltan motivos) en la sala 49 del Museo del Prado.

A pesar de los distinguidos cuadros que comparten espacio con ella (como por ejemplo La sagrada familia, 'La Perla' de Rafael) el interés que suscita en el público recuerda lo que ocurre con obras como el Guernica de Picasso.

Pintada junto al maestro

Las 'ventanitas' abiertas en la copia de la Gioconda de El Prado no fueron las únicas pistas que hababan de la relevancia de la obra. El repinte negro del fondo original (bajo ese fondo negro aparente había un barniz que preservó el paisaje que ahora vemos) fue levantándose poco a poco. Reveló ya en su totalidad un paisaje (que aunque nos parezca lo más diferente del original) es acorde con los fondos evanescentes que utilizaba Da Vinci, aunque de menor calidad pictórica.

De hecho, este hermoso paisaje -oculto durante más de dos siglos- podría ser la reproducción de un paisaje del pintor florentino titulado 'Los Alpes vistos desde Milán'.

La reflectografía -iluminar el cuadro para ver como responden los distintos materiales- descubrió no sólo el paisaje oculto sino también otros aspectos importantísimos.

La comparación entre las reflectografías del original del Louvre y del cuadro de El Prado -como ha explicado Gabriele Finaldi (Conservación e Investigación de El Prado)- revelan que ambos cuadros siguieron un proceso de elaboración paralelo. Las más mínimas correciones (del dibujo subyacente del original) se repiten en el de El Prado. Podría haber sido pintado, como dice Finaldi, "en el caballete que flanqueaba al del maestro".

La rehabilitación de la Gioconda madrileña ha recuperado además "cabellos y parte del velo" ocultos por el repinte negro, como ha explicado Almudena Sánchez.

Nuevas preguntas. Sigue la investigación

Como todos los responsables de El Prado han explicado este martes, "la investigación no ha concluido". El estudio y restauración de esta Gioconda castiza -más nítida que la conocida- va a ayudar a entender mejor detalles hoy ocultos por el peso de los viejos barnices en la Gioconda de El Louvre.

¿Por qué el repinte realizado en el siglo XVIII? Se ha preguntado Finaldi. Seguramente ha explicado por razones estéticas, para potenciar la figura, algo que se hizo en la época con algunas otras obras.

¿Y quién fue el díscipulo cercano a Leonardo, autor de esta Gioconda que se despoja de sus sombras? Se apuntan dos nombres: Salaï o Francesco Melzi, los alumnos de más confianza de Leonardo Da Vinci.

En cualquier caso, hoy sabemos mucho más de este cuadro que fue una copia de la famosa Mona Lisa hasta hace bien poco. Por ejemplo, que su soporte es de nogal y no de roble como se creía. Lo que nos habla de su entidad y de su origen (Italia). A partir de hoy, el cuadro estará acompañada de un nuevo rótulo que dice: "La Gioconda, taller de Leonardo. H 1503-16. Óleo sobre tabla de nogal"