Afganistán exige un juicio público a los miembros de la OTAN que quemaron el Corán
- Talibanes afganos llaman a atacar a los "invasores infieles" extranjeros
- Barack Obama pide perdón a Hamid Karzai
- Ocho muertos en una nueva jornada de protesta por la quema de coranes
- Un hombre con uniforme militar mata a dos soldados de la OTAN
Afganistán ha pedido este jueves un juicio público a los miembros de la OTAN que quemaron un Corán en la base de Bagram, según han informado fuentes gubernamentales.
Los talibanes intentan aprovechar en su favor las protestas que se han extendido por todo Afganistán por la quema de ejemplares del Corán en una base de la OTAN, y han llamado a las fuerzas de seguridad locales a volver sus armas contra los "invasores infieles".
"El Emirato Islámico de Afganistán llama a todos los jóvenes presentes en el aparato de seguridad del régimen de Kabul a que cumplan con su deber religioso y nacional y vuelvan sus armas contra los invasores infieles extranjeros", dicen en un comunicado.
Este jueves, un hombre vestido con uniforme militar ha matado en el este del país a dos soldados estadounidenses. La misión de la Alianza en Afganistán, ISAF, no ha especificado más detalles sobre lo ocurrido y sólo ha añadido que los procedimientos de identificación de los soldados fallecidos correrán a cargo de la autoridad nacional correspondiente, como es habitual en estos casos. Por tanto, no se sabe por el momento si estas muertes están relacionadas con las protestas.
La OTAN investiga lo sucedido
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido perdón personalmente por lo ocurrido al presidente afgano, Hamid Karzai. Este, por su parte, ha culpado de lo sucedido a un oficial de EE.UU. que actuó "de manera ignorante".
Un equipo conjunto de la misión de la OTAN y del Gobierno local ha iniciado una investigación. El equipo ha visitado este miércoles la sede de las tropas internacionales de Bagram, al norte de Kabul, en la Provincia de Parwan, para recopilar datos sobre el modo en el que las tropas se deshicieron el pasado domingo de una cantidad indeterminada de material religioso.
“El propósito de la investigación es descubrir la verdad que rodeó a los hechos“
"Esta visita es un primer paso extremadamente importante para resolver el asunto, y agradezco que el presidente (Hamid) Karzai nos apoye enviando un grupo de representantes", ha explicado el jefe de la misión afgana de la OTAN, John Allen en un comunicado.
Según la nota, el propósito de la investigación es descubrir la "verdad que rodeó a los hechos que causaron el incidente", para así "tomar todas las medidas necesarias para impedir que esto suceda de nuevo".
Ocho manifestantes muertos
En total, este jueves han muerto ocho personass en la tercera jornada de protestas por la incineración de ejemplares del Corán en la base de Bagram, entre ellos dos militares aliados. Con estas son ya 16 las víctimas de la violencia desatada por lo que los afganos consideran un insulto grave a su religión y tradiciones.
Las manifestaciones -que se han extendido este jueves al sur, el norte y el este- han congregado a miles de personas y han dejado una treintena de heridos, y más de un decena de miembros de las fuerzas de seguridad afganas.
En la provincia oriental de Nangarhar, soldados de la Alianza Atlántica han disparado contra un grupo de personas que intentaba asaltar un complejo militar en el distrito de Khogayani.
¿Qué sucedió?
La misión todavía no ha aclarado en detalle qué sucedió en el interior de la base, pero un testigo ha asegurado a Efe que varios militares de Estados Unidos quemaron algunos ejemplares del Corán y otros libros religiosos en el interior del centro.
De acuerdo con esa versión, los miembros de la OTAN transportaron en una furgoneta el material quemado al exterior del complejo de Bagram, donde fue hallado por empleados afganos que lo expusieron al público, lo que dio pie a las primeras manifestaciones este martes.
La profanación del Corán es un asunto muy sensible en Afganistán. El año pasado unas 20 personas, entre ellas siete trabajadores de la ONU, murieron a raíz de las protestas por la quema pública de un ejemplar en una iglesia estadounidense.