Alemania rinde homenaje a las víctimas de la extrema derecha
- Angela Merkel pide perdón por los crímenes de la célula neonazi
- Los familiares piden justicia
- Lamentan que los investigadores trataran a las víctimas como delincuentes
Ver además:Ver además: Especial sobre el racismo en Europa
La canciller alemana, Angela Merkel, ha pedido este jueves perdón y Alemania ha rendido un homenaje de desagravio a las 10 víctimas mortales, nueve de ellas extranjeras, de la célula terrorista neonazi NSU, descubierta el pasado noviembre y cuya existencia conmocionó al país.
Mientras la canciller presidía un acto de Estado ante 1.200 invitados en el Konzerthaus de la capital alemana, los transportes públicos de ciudades como Berlín y Hamburgo paraban un minuto, que igualmente era guardado en silencio en fábricas, empresas y centros educativos de toda Alemania.
La cadena de crímenes cometidos por la célula neonazi "Clandestinidad Nacionalsocialista" (NSU) entre 2000 y 2007 sin que la Policía sospechara de su existencia "carece de precedente en nuestro país", ha dicho Merkel ante los asistentes al acto, entre ellos los familiares de los pequeños comerciantes, ocho turcos y uno griego, y la policía alemana asesinados por el comando terrorista.
La canciller ha pedido expresamente perdón por las sospechas despertadas por los investigadores de los asesinatos, quienes llegaron a involucrar a las víctimas en mafias criminales para explicar los crímenes, cometidos siempre con disparos a bocajarro.
"Haremos todo lo posible por esclarecer completamente los asesinatos y que los culpables reciban su justo castigo", ha asegurado Merkel, quien ha subrayado que los crímenes de la célula terrorista "fueron un atentado contra nuestro país. Son una vergüenza para nuestro país".
Los familiares piden justicia
Durante el acto, Ismail Yozgat ha contado cómo su hijo falleció en sus brazos al ser tiroteado en el "cibercafé" que gestionaba. Las jóvenes Semiya Simsek y Gamze Kubasik han explicado la conmoción familiar que supuso ver a sus padres muertos acusados de ser criminales por la Policía.
De origen turco, Yozgat ha rechazado toda ayuda económica, pero ha exigido justicia, en la que dice confiar, el nombre de su hijo para la calle en la que murió y la creación de una fundación en memoria de los diez muertos que conceda un premio de Derechos Humanos y dedique sus ingresos a la lucha contra el cáncer.
"Durante 11 años no hemos podido ser víctimas con la conciencia tranquila", ha dicho Semiya Simsek, hija de un florista turco asesinado por los neonazis en 2000, además de reclamar esfuerzos de las autoridades alemanas "para que esto no vuelva a suceder".
Presencia institucional
Además de familiares de las víctimas, al Konzerthaus han acudido los más altos representantes de todos los órganos constitucionales alemanes como señal de la unidad ante cualquier forma de xenofobia o racismo, así como miembros del parlamento turco y de organizaciones sociales que luchan contra la xenofobia y el extremismo de derechas.
Para acompañar el acto, la Orquesta de la Universidad de las Artes de Berlín ha interpretado piezas de Johann Sebastian Bach y Cemal Resit Rey, precursor del modernismo clásico en Turquía, así como un arreglo especial de las canciones "Fragile" de Sting e "Imagine" de John Lennon.