Una banda comete un robo tras empotrar una furgoneta en la sede de Seur en Madrid
- Unos encapuchados se llevan joyas, diamantes y objetos de oro
- En la huida sufrieron un accidente y dejaron gran parte del botín
- Seur cifra el botín en no más de 50.000 euros
Una banda de encapuchados armada con pistolas cometió este jueves un robo empotrando una furgoneta en la sede central de la empresa Seur, situada en el número 1 de la carretera de Villaverde a Vallecas, en Madrid, han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía. Aunque en principio se habló de robo millonario, la empresa ha cifrado en un máximo de 50.000 euros el botín.
La Sala del 091 recibió sobre las 15:50 horas de ayer una llamada que alertaba de que se estaba produciendo un atraco en la empresa Seur y hasta el lugar del suceso se desplazaron agentes del grupo de atención al ciudadano.
Los ladrones empotraron la furgoneta contra el departamento de valores y sustrajeron piezas de valor y se dieron a la fuga en un vehículo de alta gama. Entre los objetos sustraídos había joyas, relojes, diamantes y diversos objetos de oro.
En la huida, sufrieron un accidente, al colisionar con otro coche, y abandonaron el turismo siniestrado para sustraer otro, mientras eran perseguidos por la policía. En el vehículo accidentado, los ladrones dejaron gran parte del botín.
Hasta el lugar del suceso, se desplazaron agentes de la Policía Científica para realizar una inspección y la investigación está a cargo del Grupo XIII de la Brigada de Policía Judicial.
Seur reduce el robo a 50.000 euros
Por su parte, la empresa Seur ha cifrado este mediodía en un máximo de 50.000 euros el botín del atraco, según su director de Operaciones, Benjamín Calzón, que ha precisado en rueda de prensa que el robo "en ningún caso supera los 50.000 euros" y se ha felicitado de que no hubiera ningún daño personal, gracias a la rápida acción de su equipo de seguridad y la rapidez policial que han permitido minimizar las consecuencias del atraco.
Calzón ha reconocido que los asaltantes forzaron una cámara acorazada que albergaba mercancía de valor y lo consiguieron porque venían especialmente preparados.
Aunque todas las instalaciones de la empresa tienen muy buenos sistemas de seguridad, tanto equipos como personal de seguridad privada, ha sido imposible controlar a los asaltantes, que iban encapuchados y armados con pistolas, ha continuado.
Toda la mercancía que se hallaba en la cámara estaba asegurada, ha dicho Calzón, quien ha negado que el botín incluyera armas.
Se trata del primer robo que sufre la empresa, y la mayor parte de las piezas que los atracadores dejaron abandonadas ha sido recuperada y reenviada a sus dueños, según Calzón.