La dimisión del primer ministro Conille abre una nueva crisis política en Haití
- Era el tercer primer ministro designado por el presidente Martelly
- Renuncia por sus diferencias con el jefe de estado
El primer ministro de Haití, Garry Conille, ha presentado este viernes su dimisión mediante una carta enviada el presidente del país, Michel Martelly, ha informado una fuente oficial.
La dimisión de Conille se produce apenas cuatro meses y medio después de su confirmación en el cargo por el Parlamento y tras varias semanas de rumores que hablaban de desavenencias entre él y el presidente.
La fuente ha agregado que Conille interpretaba "una partitura diferente" a la del presidente Martelly y a la del resto del Gobierno y, en estos casos sólo hay dos opciones posibles: "la regularización o la ruptura".
El primer ministro dimisionario había convocado el pasado jueves un consejo de Gobierno al que solo asistieron seis secretarios de estado de un total de diez y ninguno de los 18 ministros del gabinete, por lo que la reunión no pudo celebrarse, ha recordado las misma fuente.
Cuestión de nacionalidad
Los problemas entre Conille y Martelly salieron a la luz la pasada semana, cuando el Senado convocó a los ministros a comparecer ante la comisión que investiga la nacionalidad de los miembros del Gobierno y del presidente.
Según la Constitución haitiana, el presidente y el jefe del Gobierno no pueden tener doble nacionalidad para ejercer sus cargos.
La Presidencia notificó que el Consejo de Ministros había decidido no acudir al requerimiento del Senado por considerar que el asunto debía solucionarse en los tribunales.
Conille, sin embargo, pidió en un comunicado a sus ministros que se presentaran y acudió a la convocatoria la pasada semana con sus documentos.
En este ambiente, las tensiones aumentaron con la decisión de Conille de abrir una investigación sobre los contratos públicos firmados por el anterior Gobierno.
Durante las fiestas de Carnaval, que reunieron a decenas de miles de personas en Les Cayes (sur), Conille no fue visto junto al presidente Martelly, quien encabezó las celebraciones.
La situación fue advertida por la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), que el pasado llamó la atención sobre la degradación de la situación política en el país y pidió esfuerzos por lograr el consenso en favor de la estabilidad política y el desarrollo económico.
Difícil nominación
La nominación de Conille como jefe de Gobierno había sido formalmente aprobada por el parlamento en octubre, poniendo así punto y final a varios meses de crisis política en Puerto Príncipe.
Conille era el tercer primer ministro designado por Martelly desde que entró en el cargo en mayo de 2011, pero era el primero que había recibido el visto bueno del parlamento.
El primer ministro dimisionario es un exfuncionario de la ONU que ejerció de jefe de gabinete del expresidente de EE.UU., Bill Clinton, copresodente de la Comisión para la Reconstrucción de Haití.
Su dimisión abre un nuevo periodo de problema al jefe de estado haitiano dos años después del devastador seísmo que desoló al país más pobre de América Latina.