El experimentado Kofi Annan frente al desafío de lograr el fin de la violencia en Siria
- Avalado por su experiencia diplomática y su reconocido prestigio internacional
- Annan fue secretario general de la ONU y Premio Nobel de la Paz en 2001
El experimentado Kofi Annan, exsecretario general de la ONU y Premio Nobel de la Paz en 2001, tiene por delante uno de los mayores desafíos de su carrera: cumplir el mandato de su sucesor y actual máximo responsable de la organización, Ban Ki-moon, de poner fin a la violencia en Siria.
Con este nombramiento que el secretario general de la ONU y la Liga Árabe han dado a conocer en la madrugada de este viernes, en la víspera de la reunión en Túnez del "Grupo de Amigos de Siria", se han buscado los buenos oficios de una peso político de la escena internacional para encontrar una solución a los once meses de crisis en Siria.
"Kofi Annan es una persona muy respetada y tiene un peso político muy importante. Su elección es una prueba de que se necesita un peso pesado para enfrentarse a la situación que atraviesa Siria", dijo a Efe una fuente diplomática occidental tras conocerse el nombramiento conjunto de la ONU y la Liga Árabe.
“Fue muy difícil encontrar un candidato árabe aceptado por Siria“
Las mismas fuentes agregaron que "fue muy difícil encontrar un candidato árabe que fuera aceptado por Siria, de ahí que se optara por Kofi Annan".
Tendrá que "lograr el fin de la violencia y de las violaciones de los derechos humanos" y promover una solución pacífica a la crisis siria", que ya se ha cobrado más de 5.400 muertos según datos de la ONU y más de 8.500 según la oposición del país árabe.
Con su experiencia diplomática y su reconocido prestigio internacional, el ganeano tendrá que celebrar "consultas amplias y tratar con todos los interlocutores dentro y fuera de Siria para acabar con la violencia y la crisis humanitaria, y facilitar una solución política sin exclusiones y liderada por los sirios".
Ban Ki-moon, el surcoreano que le sucedió hace cinco años, le ha encomendado que ejerza sus conocidos buenos oficios para cumplir "con las aspiraciones democráticas del pueblo de Siria".
Carrera diplomática internacional
Nacido en Kumasi (Ghana) el 8 de abril de 1938, Kofi Annan tuvo una larga carrera diplomática internacional, que comenzó como funcionario de la ONU, organismo que dirigió durante dos mandatos (1997-2006) y en los que tuvo que utilizar todas su dotes de pacificador para enfrentarse a importantes crisis internacionales.
A Annan, un hombre de ademán tan suave como firme, se le conoció durante sus mandatos como el "pacificador con espíritu guerrero", alguien que bajo un guante de seda encubría un fortaleza de acción que le granjeó el respeto de toda la comunidad internacional.
Su primer puesto de trabajo en el sistema de Naciones Unidas lo ocupó en 1962 en la Organización Mundial de la Salud (OMS), con sede en Ginebra como encargado de presupuesto y después fue a Addis Abeba, en donde trabajó para la Comisión Económica para África.
Después llegaron diferentes puestos como el de vicesecretario general de Gestión de Recursos y Coordinador de Seguridad del sistema de Naciones Unidas en su sede central en Nueva York, en donde ocupó cargos como el de coordinador de las Operaciones de Paz entre 1993 y 1994, así como subsecretario general de ese departamento entre 1995 y 1996.
En esos años Annan experimentó, como reconoció después, algunos de su más sonoros fracasos, como el de no calibrar suficientemente la información sobre el genocidio en Ruanda en 1994 o no lograr frenar la matanza de Srebrenica (Bosnia) un año después.
En enero de 1997 inició su mandato como secretario general de la organización, en el que tuvo que afrontar la reforma administrativa de la ONU o encabezar delicadas misiones políticas, como la que en 1998 le llevó a Bagdad para convencer al Irak de Sadam Husein de colaborar con los inspectores de la ONU.
Entre sus méritos están iniciativas como los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), una agenda para reducir, entre otros retos, a la mitad la pobreza en el mundo para 2015 o tras los atentados del 11-S impulsar las negociaciones para la redacción de una Convención General sobre Terrorismo.
Premio Nobel de la Paz
En su segundo mandato, apenas designado Premio Nobel de la Paz y reelegido por aclamación en la Asamblea General, se enfrentó a los mayores retos de su carrera, como cuando en febrero de 2003, pidió a Estados Unidos que no lanzara una ofensiva militar unilateral contra Irak y que actuara en el marco del Consejo de Seguridad.
En marzo siguiente, días antes del ataque, criticó la legalidad de una guerra sin la aprobación del Consejo, y durante ese año se distanció de Estados Unidos debido a ese conflicto.
Uno de los momentos más difíciles de su mandato fue el atentado contra la sede de la ONU en Bagdad el 19 de agosto de 2003, en el que murieron 23 personas, entre ellos su enviado especial.
El mayor escándalo al que tuvo que enfrentarse al frente de la ONU fue el del programa "Petróleo por Alimentos" para Irak, que salpicó, además de grandes corporaciones y a algunos funcionarios de la ONU, al propio Annan por las conexiones de su hijo, Kojo, con una empresa suiza proveedora de servicios bajo este plan.
En su último año de mandato, Annan presentó una propuesta de reforma de la ONU que incluía la creación del Consejo de Derechos Humanos (que llegó años después), así como la ampliación del Consejo de Seguridad y medidas para frenar la pobreza y el sida en Africa.