El Gobierno de Evo Morales reprime con violencia una marcha de discapacitados
- Cientos de antidisturbios impiden su llegada al Palacio de Gobierno
- Han usado escudos, gases lacrimógenos y descargas eléctricas
- Los manifestantes reivindican un subsidio digno acorde con sus necesidades
La policía boliviana ha reprimido con violencia una marcha de discapacitados en su intento por llegar al Palacio Quemado, sede de la presidencia, tras recorrer Bolivia durante 100 días en silla de ruedas o muletas reivindicando un subsidio de 431 dólares al año.
La caravana de discapacitados ha recorrido 1.400 kilómetros por carreteras de cinco de las nueve regiones del país, para tratar de sensibilizar al presidente Evo Morales, hasta ahora sin éxito.
“Los agentes han golpeado a los manifestantes con sus escudos y han usado las descargas eléctricas en los metales de las sillas de ruedas“
Su última parada era la la plaza Murillo donde está el Palacio Quemado, sede de la Presidencia. No obstante, cientos de antidisturbios que resguardaban la plaza tenían orden del Gobierno de impedir el paso de la marcha, lo que ha desatado violentos choques durante casi dos horas.
Los discapacitados, algunos semidesnudos para mostrar sus lesiones, usaron sus muletas y partes de las sillas de ruedas para enfrentarse a los policías, según han comprobado corresponsales de Efe.
Los agentes han golpeado a los manifestantes con sus escudos, lanzado gases lacrimógenos y usado sus descargas eléctricas en los metales de las sillas de ruedas, lo que ha provocado la ira de los discapacitados y la solidaridad de la gente que pasaba por el lugar. La refriega se ha saldado con cuatro familiares de discapacitados detenidos, varios heridos en ambos lados y algunos desmayados por los gases.
“Los discapacitados critican que Evo Morales reciba en su Palacio a productores de hoja de coca y les cierre el paso a ellos“
En la caravana iban madres que cargaban a sus hijos con parálisis cerebral, lisiados en diverso grado y cojos que empujaban sillas de ruedas, carretillas artesanales y diversos vehículos improvisados para llevar a otros aún más discapacitados.
El momento de mayor tensión se ha vivido cuando un lisiado ha trepado con dificultad a una camioneta llena de agentes antidisturbios y ha roto a puñetazos con una piedra el parabrisas del vehículo, aún en movimiento, hasta hacerlo retroceder. Otro duro momento ha sucedido cuando los discapacitados han hecho caer a unos de los antidisturbios golpeándolo hasta que fue rescatado por otros agentes.Los manifestantes también ha intentado vencer la barricada policial, sin éxito, bajándose de sus sillas de ruedas y arrastrándose hasta donde estaban los policías.
Violencia lamentable
El representante del Defensor del Pueblo, Gregorio Lanza, ha denunciado la lamentable violencia policial contra uno de los grupos más vulnerables de la sociedad, más aún cuando se había pedido la instalación de una mesa de diálogo con el sector.
"Estos hechos de violencia lo único que hacen es degradar la democracia, porque al final no resuelven los problemas", ha afirmado Lanza, acusando al Gobierno de no tender puentes.
“Un madre que cuida a su hijo con parálisis cerebral se queja de que los 143 dólares anuales que percibe no cubren ni el 2% de su gasto en medicamentos“
Al quedar bloqueados en una calle del Palacio, los discapacitados han anunciado que evitarán más choques y harán una huelga de hambre.
"Para evitar más conflictos con los hermanos de la Policía, porque ellos también son mal pagados y viven de un pequeño sueldo, hemos apaciguado a nuestra gente, hemos tratado de evitar mayor conflicto", ha explicado un dirigente de la protesta, Camilo Bianchi, desde su silla de ruedas.
"Pero desde esta tarde, desde antes de los enfrentamientos, hemos entrado en una huelga de hambre absoluta las personas con discapacidad", ha asegurado Bianchi, agregando su intención de reunirse con ministros "y si es posible con Evo Morales".
Varios discapacitados han criticado al mandatario porque en su Palacio recibe a productores de hoja de coca, materia prima de la cocaína, y a otros sectores leales, pero les cierra el paso a ellos.En sus cánticos han reclamado un trato digno y no limosnas, porque, según han asegurado, el subsidio para los presos es mayor que el aprobado por Morales para ellos.
Los dirigentes de la movilización, entre ellos el diputado de oposición Jaime Estivaris, han afirmado que el subsidio de 143 dólares anuales, que el Gobierno ha comenzado a pagar este miércoles es insuficiente.La suma representa una ayuda diaria de apenas 40 centavos de dólar a pesar de que Morales creó en 2008 un fondo para ellos que en este momento debería tener 23 millones de dólares pero el Gobierno solo planea darles un 10 %.
Una mujer que ha caminado de la Amazonía a La Paz, Julia Torrillo, cuyo hijo de 13 años padece parálisis cerebral, ha explicado que solo en medicamentos gasta 600 dólares mensuales.
La caravana, respaldada en varias ciudades por vigilias de limitados físicos, ha tenido dos bajas fatales, la de un niño ahogado durante la marcha y un hombre de 55 años que falleció tras dejar una de las protestas.