Hasta los tiburones tienen sus propios amigos
- Algunos escualos se organizan en comunidades y con relaciones a largo plazo
- La localización, el sexo y el tamaño de los individuos son los nexos de unión
- Se unen a otros ejemplares para cazar, reducir agresiones y otros motivos
Una vez más los tiburones han demostrado que su fama de animales despiadados y depredadores solitarios es más una apariencia que una realidad.
Un equipo de científicos ha documentado el comportamiento de una población de tiburones de punta negra (Carcharhinus melanopterus) de la Polinesia Francesa que viven organizados en cuatro comunidades y dos subcomunidades.
El estudio, publicado en la revista Animal Behaviour, demuestra por primera vez que ejemplares adultos asociados a esta especie forman relaciones estables y vínculos sociales a largo plazo.
La investigación contrasta con los informes habituales que se realizan sobre la especie, muchos de ellos erróneos, según recoge Discovery News, y que se basan en los ataques ocasionales provocados por los tiburones contra surfistas o nadadores.
Los biólogos recopilaron los datos de siete localizaciones diferentes situadas a poco más de 10 kilómetros de la costa de Moorea donde bucearon con los tiburones a una distancia de unos 15 metros.
“Los tiburones están organizados y establecidos en grupos sociales significativos“
El análisis determina que los tiburones no están distribuidos de forma aleatoria, sino que están organizados y establecidos en grupos sociales significativos.
Las cuatro comunidades, señala Johann Mourier, el autor principal del estudio, "son mixtas (formadas por machos y hembras), aunque algunos individuos se asocian habitualmente con otros ejemplares de su misma edad y tamaño".
Mourier considera que los tiburones se establecen en comunidades para protegerse, evitar agresiones de otros animales, e incluso para cazar, como pudieron observar en una de las incursiones para seguir a los escualos y en la que vieron cómo cuatro o cinco ejemplares cooperaban entre sí para cazar en equipo en una zona cercana a un arrecife de coral.
Los investigadores indican que la relación entre el tamaño del cerebro y el cuerpo de los tiburones es comparable a la de los mamíferos, lo que refleja que estos animales son capaces de llevar a cabo comporamientos sociales complejos como el que se ha demostrado en pájaros y otros mamíferos.
Los científicos señalan que la alta movilidad de los tiburones, al margen de la dificultad de seguirlos en mar abierto, han provocado que "sus interacciones sociales se hayan mantenido ocultas para los humanos durante todo este tiempo".