Italia despilfarra 60.000 millones en gasto público según el Tribunal de Cuentas
- El coste de la línea 3 de metro de Roma se dispara de 925 a 3.000 millones
- Exteriores gastó 10 millones para un hospital en Albania que nunca se construyó
- Italia coloca 12.250 millones en deuda a un menor interés
La Corte de Cuentas de Italia, el equivalente al Tribunal de Cuentas, pone el dedo sobre el despilfarro y termina por señalar que la mala gestión en el gasto es tan importante como la evasión fiscal. Un total de 60.000 millones de euros han sido dilapidados en los últimos tiempos (sin especificar más), según el tribunal fiscalizador.
De los gastos por el terremoto del Aquila a la infinita lista de consultores, la mala gestión de la sanidad en Calabria, los falsos inválidos de Nápoles. Todos suponen una sangría para las arcas públicas que en estos tiempos difíciles debilita aún más al Tesoro.
El país está lleno de ejemplos: la línea 3 del Metro de Roma debía haber sido inaugurada en el año 2000. El coste estimado era de 925 millones de euros. Doce años después de la fecha prevista de la inauguración, la obra ha costado más de 3.000 millones y aún no se sabe cuándo o, ni siquiera si se terminará algún día.
En Palermo se destinaron 30 millones de euros a una sociedad que prometía pingües beneficios en inversiones en divisas. La empresa se fue a pique y los 30 millones se los tragó algún voraz agujero negro.
Los ejemplos darían más que para una crónica para un programa monográfico como ese de la empresa que con 800.000 euros va a centralizar todas las máquinas de videopocker y nunca ha realizado su cometido. O como la partida del Ministerio de Asuntos Exteriores que, con 10 millones de euros, quería construir un hospital en Albania. El hospital nunca se vio. Los euros tampoco.
Confianza de los inversores
El Tesoro italiano ha logrado colocar 12.250 millones de euros en deuda a seis y diez meses, la cantidad máxima prevista, con un interés inferior al registrado en subastas similares. En concreto, el Tesoro italiano colocó 8.750 millones, el máximo previsto, en letras con vencimiento el 31 de agosto de 2012 a un interés del 1,202%, en comparación con el 1,969% registrado en la anterior emisión realizada el 27 de enero.
Por su parte, el ratio de cobertura de esta operación se situó en 1,36 veces, ya que la demanda fue de 11.871 millones de euros, prácticamente idéntico a las 1,35 veces de la anterior subasta similar.
Roma tambien ha colocado 3.500 millones en letras flexibles, cuyo vencimiento tendrá lugar el 20 de diciembre de 2012, a un interés del 1,29% y un ratio de cobertura de 2,19 veces, tras registrarse una demanda de 7.670 millones. La prima de riesgo de los bonos italianos a diez en comparación con sus homólogos alemanes se situaba tras la subasta en los 358,1 puntos básicos, con un interés del 5,43%, por debajo de los 361,9 puntos en los que abrió la sesión.