Amnistía Internacional denuncia un aumento de la represión en Irán ante las próximas elecciones
- El próximo viernes, 2 de marzo, se celebran elecciones parlamentarias en Irán
- La represión comenzó tras las protestas lideradas por la oposición en 2011
"Actualmente, en Irán, hacer cualquier cosa que se salga de los límites de lo que las autoridades consideran social o políticamente aceptable, supone ponerse en peligro". Son palabras de Ann Harrison, directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
La organización, publica este martes un informe en el que denuncia un "drástico" aumento de la represión política en el país contra los opositores al régimen de Mahmud Ahmadineyad de cara a las elecciones parlamentarias del próximo viernes.
Según Amnistía Internacional, en los últimos meses ha habido una oleada de detenciones dirigida contra diversos grupos: abogados, periodistas, activistas políticos, minorías religiosas y étnicas, cineastas y personas con relaciones internacionales, especialmente con los medios de comunicación.
“Se puede acabar en la cárcel por cualquier cosa“
"Se puede acabar en la cárcel por cualquier cosa: crear un grupo social en Internet, unirse a una ONG o expresar oposición a la situación actual", dice Harrison, quien añade que "esta terrible situación pone en tela de juicio los intentos del gobierno iraní de mostrar solidaridad con las protestas árabes".
El informe pone de manifiesto que el incremento paulatino de la represión se ha llevado a cabo tras las protestas convocadas en febrero de 2011 por los líderes de la oposición, Mir Hossein Mousavi y Mehdi Karroubi, quienes se encuentran en arresto domiciliario desde ese momento.
Sin embargo, la situación ha empeorado de forma drástica de cara a los comicios del próximo 2 de marzo. Los medios de comunicación digitales y los defensores de los derechos humanos son los principales objetivos del régimen de Ahmadineyad.
Internet y los derechos humanos
Las autoridades consideran que los medios de comunicación digitales son una gran amenaza. De hecho, un mando de la policía llegó a afirmar en enero que Google era "una herramienta de espionaje", y no un motor de búsqueda.
Por otra parte, el bloguero Mehdi Khazali ha sido condenado este mismo mes a cuatro años y medio de prisión, más de 10 años de "exilio interno" y una multa, por cargos entre los que figuran "difundir propaganda contra el sistema".
Los defensores de los derechos humanos, incluidos los que pertenecen a grupos en favor de los derechos humanos de las mujeres, también han sufrido hostigamiento, detenciones y encarcelamientos. Varias ONG han sido clausuradas.
Amnistía Internacional denuncia que los ataques contra la disidencia se producen en un marco de empeoramiento de la situación de los derechos humanos en general en el país.
Según cifras de la ONG, en 2011 hubo aproximadamente el cuádruple de ejecuciones públicas que en 2010, una práctica que, según Amnistía, las autoridades utilizaron para atemorizar a la sociedad.