El gobierno japonés barajó la hipótesis de que el accidente de Fukushima destruyera Tokio
- El portavoz, Yukio Edano, imaginó un "escenario diabólico"
- Un informe de expertos cuestiona las decisiones tomadas por las autoridades
- El ex primer ministro provocó "confusión innecesaria"
Consulta además el Especial sobre el terremoto y el tsunami en Japón de marzo de 2011
El gobierno japonés trabajó con la hipótesis de una catástrofe nuclear que destruyera Tokio, según revela el informe de la comisión independiente que ha estudiado la conducta de las autoridades tras el terremoto y el tsunamio de marzo de 2011.
El portavoz del Ejecutivo durante la crisis, Yukio Edano, ha declarado a los investigadores que llegó a imaginar un "escenario diabólico" en el que se produjeran una serie de explosiones nucleares en cadena. "Si esto ocurriera, Tokio estaría acabado", dijo Edano, según la información ofrecida por la agencia AFP.
En los días iniciales de la crisis, cuando la incertidumbre era mayor, se prepararon planes para la eventualidad de una evacuación masiva de la capital. La prefectura de Tokio tiene 13 millones de habitantes, y junto a otras tres regiones cercanas constituye el Gran Tokio, una megalópolis de 35 millones de personas. Se trata de la aglomeración urbana más importante del mundo.
Confusión innecesaria
El mismo informe critica la actuación del ex primer ministro nipón Naoto Kan por causar una "confusión innecesaria" que pudo "agravar la situación". El documento considera que Kan y su equipo se involucraron activamente para gestionar la situación en la planta, en contra de lo que establece el manual de emergencia del Gobierno, que estipula que es el operador de la central el que debe tomar la iniciativa, según el contenido del informe adelantado por la agencia Kyodo.
El estudio, que se publicará este martes íntegramente, considera que esta interferencia en las labores de Tokyo Electric Power (TEPCO), propietaria de la planta, "solo causó una confusión innecesaria y aumentó el riesgo de agravar la situación".
El panel de seis expertos, encabezados por el presidente de la Comisión japonesa de Energía Atómica, Shunsuke Kondo, entrevistó a Kan, a miembros de su gabinete y a funcionarios del Gobierno para compilar el informe.
Intervenciones ineficaces
Como ejemplo de estas "intervenciones directas" de Kan y su equipo, que según los especialistas "resultaron ineficaces" para cerrar la crisis, el panel cita el retraso a la hora de inyectar agua marina en los reactores afectados por el tsunami del 11 de marzo. La demora se debió, según explica el documento, al empeño del equipo de Kan en inyectar agua dulce en vez de agua salada en las unidades de fusión afectadas.
El informe, de más de 400 páginas, añade que algunos políticos que estuvieron junto al primer ministro durante el accidente han explicado que Kan dio instrucciones para atajar la crisis "de manera improvisada", mientras que otros consideraron que su contundencia ayudó a manejar la situación.
También explica que tanto Kan como sus consejeros desconocían los contenidos específicos de los manuales en caso de desastre y también el sistema creado por el Gobierno para intentar predecir la propagación de materiales radiactivos. Tampoco fueron asesorados al respecto por funcionarios expertos en estas materias.
Naoto Kan dimitió de su puesto el pasado septiembre, acosado por las críticas generalizadas a su gestión y fue sustituido por el actual primer ministro, Yoshihiko Noda.