El consumo energético de 'la gran manzana', visualizado y analizado en profundidad
- Un mapa interactivo muestra el consumo en la ciudad de Nueva York
- El proyecto podría utilizarse para planificación urbana en otras ciudades
- Se combinan datos del suministro energético y un modelo matemático estadístico
¿Cómo se consume la energía en las ciudades? ¿Y cómo se puede analizar esa información en profundidad para entender mejor los usos de esa energía a la hora de planificar el crecimiento de la ciudad o implantar nuevos sistemas más eficientes?
Unos investigadores de la la Universidad de Columbia y el Grupo de Investigación Modi han creado un mapa interactivo a partir de modelos matemáticos y datos estadísticos de la ciudad.
El resultado es una visualización que muestra la ciudad como un mosaico de color, según el consumo de energía de cada edificio.
Para la creación del mapa energético de la ciudad de Nueva York, que fue la ciudad elegida como ejemplo para las pruebas, los investigadores emplearon sistemas de información geográfica, a los que añadieron toda la información posible sobre cada edificio: cuántos pisos tenía, si se trataba de viviendas, tiendas, hospitales o recibía otros usos.
La información sobre el consumo energético se dividió en diversos tipos: calefacción y aire acondicionado, electricidad, agua caliente y alumbrado, utilizando unos modelos matemáticos especiales diseñados para tal fin.
También se volcó información procedente de las empresas suministradoras de energía, tanto de las de gas natural como gasóleo, electricidad e incluso sistemas de vapor (una forma de calefacción que allí se usa más que en Europa).
“Se puede ver que los edificios que más consumen son los centros hospitalarios“
Los datos resultantes del análisis se normalizaron para que la visualización fuera más fácil de entender, pero se pueden ver en detalle cuando se pasa el ratón sobre las diversas zonas del mapa.
Alguno de los detalles que se pueden ver a partir de toda esta información es que los edificios que más consumen son los centros hospitalarios, seguidos de las tiendas, los centros educativos y las oficinas (aunque esto último depende de los barrios); los que menos, las viviendas para entre 1 y 4 personas.
También queda claro, como ya mucha gente sabe, que se gasta más energía en calentar o enfriar las viviendas en invierno y en verano que en otros usos corrientes, como los de los electrodomésticos.
A partir de la información visualizada en el mapa y gracias al modelo matemático incorporado en el software es fácil calcular por ejemplo cuánto puede consumir un edificio de Manhattan de diez plantas, según cual sea su finalidad: normalmente la primera planta serán tiendas (que consumen más) y las plantas superiores viviendas y oficinas (que consumen menos).
El resultado puede indicar que un edificio de este tipo puede consumir quizá 2, 4 u 8 millones de kWh al año, según su altura y la información resultar útil en la planificación urbanística tanto de la zona como de otras ciudades.