Golpe a los traficantes de órganos chinos
- Detenidas 16 personas por operaciones ilegales y venta de órganos
- En el mercado negro, un riñon se vende a 24.000 euros
- 4 de cada 5 pacientes fallecen a la espera de un transplante
La policía china ha detenido en Pekín a 16 personas por realizar operaciones quirúrgicas no autorizadas y vender ilegalmente 51 riñones humanos. Los órganos se vendían en el mercado negro por un precio superior a los 200.000 yuanes, unos 24.000 euros, diez veces el precio que se pagaba a los donantes, en su mayoría personas en grave situación económica
Los detenidos, en su mayoría médicos y enfermeras contactaban a través de internet con los enfermos y las operaciones se efectuaban en las dependencias de una clínica alquilada, si bien, el grupo tenía previsto construir próximamente su propio centro médico.
Según las investigaciones de la policía, este grupo empezó a actuar en la provincia de Jiangsu donde solo entre los meses de marzo y Junio de 2010, extrajeron 20 riñones que implantaron en la capital del país. Con residencia en el sur del país chino, los médicos tomaban un avión por la mañana rumbo a Pekín y por la noche regresaban a sus hogares en la provincia de Jiangsu.
Desde 2007 es ilegal el tráfico de órganos
El país chino declaró en 2007 ilegal el tráfico de órganos, pero a pesar de ello se siguen realizando gran cantidad de operaciones ilegales que se mercadean a través de la Red. La falta de donantes, debido a la tradicional desconfianza de la sanidad pública china, ha hecho que la demanda de órganos sea un negocio de muchos ceros en el mercado negro de Internet donde se alojan un gran número de páginas web vinculadas a esta industria.
No obstante y según algunas fuentes periodísticas, más de 10.000 ciudadanos chinos son trasplantados anualmente cuando la demanda normal es de al menos de un millón de operaciones. Igualmente, las campañas para fomentar las donaciones siguen sin calar entre la población que asiste todos los años a estafas y engaños relacionados con grupos presuntamente altruistas.
Los expertos estiman que en China cuatro de cada cinco pacientes mueren a la espera de un trasplante. Mientras tanto el turismo médico se mantiene, ya que, por ejemplo en 2010. y según publicó el periódico El PAÍS, 17 turistas japoneses habían pagado cada uno alrededor de 600.000 yuanes por trasplantes de hígado o riñón en un hospital de la ciudad de Guangzhou.