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El nuevo objetivo de Rajoy impone a las CC.AA. el peso del recorte de otros 15.000 millones

  • Para tener un déficit del 5,8%, todo el Estado debe recortar 29.000 millones
  • Con el recorte de diciembre y sus previsiones, el Estado central ya cumple

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Más allá del objetivo de déficit de 2012 para el conjunto del Estado que ha fijado Mariano Rajoy, está el reparto por administraciones, y resulta que casi todo el esfuerzo para cumplir el límite de desviación del 5,8% del PIB lo tendrán que hacer las comunidades autónomas. El Gobierno central casi ha cumplido ya con el recorte que hizo nada más llegar al poder, si se cumplen sus previsiones.

Y eso, además, siempre y cuando la UE acepte ese límite que ha anunciado este viernes el presidente del Gobierno, 1,4 puntos mayor que el acordado con el anterior Ejecutivo.

Las cuentas son las siguientes. Teniendo en cuenta que el producto interior bruto de España es de 1,07 billones, y que en 2011 el conjunto del Estado cerró con un déficit del 8,51% del PIB, los 2,7 puntos que se pretenden reducir este año significan unos 29.000 millones de euros.

Pero a cada administración se le imponen unos objetivos disintos. El Gobierno, mejor dicho la Administración General del Estado, se pone como límite de déficit un 4% en 2012, y acabó el año pasado en el 5,1%. Con lo cual, su recorte sería de un 1,1%, es decir, casi 12.000 millones. Ese es más o menos el dinero que le corresponde de su plan de ajuste del 30 de diciembre: 9.000 millones de reducción del gasto de los ministerios y unos 3.000 millones de ingresos suplementarios por el aumento de impuestos (la previsión que hizo fue ingresar 6.000 millones más, pero la mitad de los impuestos son para las comunidades autónomas).

¿Equilibrio en la Seguridad Social?

Los ayuntamientos, apenas tendrán que reducir su déficit (de algo menos del 0,4% al 0,3%, es decir, unos 1.000 millones), por lo que el grueso del recorte vendría de las comunidades autónomas, teniendo en cuenta dos cosas más, no sin cierta polémica: que el Gobierno no prevé aumentar ingresos por nuevas vías y que ha previsto que la Seguridad Social cierre el año en equilibrio presupuestario, frente al ligero déficit del año pasado (casi el 0,1% del PIB).

Así las cosas, efectivamente, el peso del recorte recaerá en los gobiernos regionales, a los que se fija un techo de déficit del 1,5% por el 2,9% del año pasado. Esos 1,4 puntos suponen ese recorte pendiente de 15.000 millones: los 29.000 millones totales con los que empezó este cálculo, menos los 12.000 que ahorrará la Administración General del Estado, los 1.000 de los ayuntamientos y los casi otros 1.000 que mejoraría la Seguridad Social.

Aquí comienza quizá la polémica, porque a falta de más detalles, este último dato sorprende al ver que el propio Gobierno reconoce que las previsiones económicas para este año son peores que en 2011, y por lo tanto los ingresos por cotizaciones a la Seguridad Social pueden caer.

Además, las comunidades autónomas advirtieron la semana pasada de que han ido al límite de sus esfuerzos, después de que los datos del cierre de 2011 mostraran que fueron las responsables de la mayor parte de la desviación sobre el objetivo de ese año.

Por otra parte, pese a ese contexto de crisis, los técnicos de Hacienda sugieren aumentar la recaudación. Aunque el ministro Cristóbal Montoro ha descartado este viernes subir los impuestos, el principal sindicato de los inspectores, Gestha, propone un aumento de la imposición a las grandes empresas o un plan contra el fraude fiscal más ambicioso que el presentado este mismo jueves, lo que reportaría ingresos para cubrir los objetivos marcados.