Tul y satén transparentes en la pasarela de París junto a americanas masculinas
- La sexta jornada ofreció variedad de tendencias
- El japonés Junya Watanable arriesgó
Vestidos negros de tul y satén, transparentes por todas partes salvo en algunas zonas del cuerpo más o menos estratégicas, dieron este sábado a las pasarelas de París un tono marcadamente sexy con la visión prêt-à-porter para la próxima temporada invernal de Viktor & Rolf.
A la espera de que Jean-Paul Gaultier y Loewe cierren esta sexta jornada de colecciones otoño-invierno 2012-2013, los modistos holandeses dieron igualmente gran importancia a botas altas de charol, abrigos de pieles y fluidos monos de satén.
Su desfile tuvo lugar pasado el mediodía, una hora muy conveniente dada la gran fiesta aniversario con la que el modisto israelí Alber Elbaz celebró anoche diez años de vida artística en Lanvin, tras un desfile que volvió a ser uno de los más aplaudidos de las jornadas de colecciones de París.
La celebración de Elbaz y de su arte, de sus modelos minimalistas de caderas levemente realzadas sobre azul, verde musgo, rojo coral o violeta; de sus conjuntos dorados y abundantes negros, adornados con drapeados, asimetrías, pieles, bordados o volantes, pero siempre cortos, no impidió que el primer gong sonase hoy a las 9.30 horas.
Honor y riesgo a cargo del japonés Junya Watanabe
El honor y el riesgo corrió a cargo de del japonés Junya Watanabe, quien extrajo el máximo partido a la americana masculina, combinada con pantalones anchos y estrechos, y faldas largas.
Vestidos largos de pequeños estampados, gabardinas abiertas por delante sin poder proteger nada de una eventual lluvia, y jerséis de rayas marineras serán el invierno próximo algunas de las propuestas básicas de Watanabe, discípulo de la fundadora de Comme des Garçons, Rei Kawakubo, quien también desfiló hoy en la agenda de la Federación de la moda francesa.
En Comme des Garçons se imponen bellos abrigos cortos-capas y trajes pantalón, minimalistas aunque de dimensiones ajenas a toda proporción realmente humana.
Haider Ackermann con cierta inspiración japonesa
La docena de desfiles oficiales contó con la presencia del francés de origen colombiano Haider Ackermann, potencial candidato en su día a suceder a John Galliano al frente de Christian Dior, cuya colección hizo gala de cierta inspiración japonesa.
Su línea depurada de todo lo accesorio incluyó pantalones anchos y rectos de tonos invernales e impecable corte, pitillos en rojos y dorados brillantes y faldas marrones rectas hasta los tobillos, sujetas en la cintura con un prominente cinturón y blusas de satén oro.
Desde las pasarelas off, Veronique Leroy dijo a Efe haber querido vestir a una joven punk de buena familia que por razones de trabajo se ve obligada a vestirse bien y rebusca en el armario de su madre y de su abuela. Entre sus modelos desfiló Sophie Wilson, maniquí de 56 años que acostumbra a trabajar con ella.
También fuera del calendario oficial la chilena María Cornejo, que acaba de mostrar su trabajo en Nueva York, trajo a París una serie de accesorios y conjuntos de voluminosos abrigos de colores vivos, pantalones y vestidos azules, verdes y amarillo limón.
Lagerfeld muestra prêt-à-porter para el público más juvenil
El modisto Karl Lagerfeld continuó esta jornada en el marco de la semana de la moda de París con la presentación de sus recién estrenadas colecciones Karl Lagerfeld Paris, de prêt-à-porter, y "masstige", "de lujo asequible a un precio más que razonable", dedicada a un público más juvenil.
Otro evento de este sábado -jornada también elegida por la comunidad de Valencia para presentar su moda- fue la segunda edición de la iniciativa de CFDA/Vogue Fashion Fund bautizada "Americanos en París", patrocinada por el grupo Tommy Hilfiger y visible del 3 al 5 de marzo en la Galería Joyce del Palais Royal.
Esta operación benéfica ofreció a diez diseñadores, entre ellos Billy Reid, George Esquivel, Monique Péan y Simon Spurr, la oportunidad de decorar a su manera tres gabardinas de Tommy Hilfiger y producir así treinta piezas exclusivas, vendidas a 298 dólares por internet o en las tiendas Tommy Hilfiger de Nueva York y París.