Rubalcaba hubiera preferido un límite de déficit superior al 5,8% y más tiempo para llegar al 3%
- En el Encuentro Internacional Bankia vaticina que el 3% se revisará este año
- Ha defendido el acuerdo de los agentes sociales sobre moderación salarial
- Pide comisiones bancarias "superreducidas" para parados y pensionistas
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha congratulado este lunes de que el Gobierno haya decidido flexibilizar la cifra de déficit para este año, aunque ha admitido que no comparte el 5,8% anunciado por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ni el calendario previsto.
En su intervención en el Encuentro Financiero Internacional Bankia 2012, Rubalcaba ha señalado que le parecía bien que el Gobierno haya optado por no establecer el objetivo del déficit para este año en el 4,4%, aunque ha confesado que no comparte que haya decidido fijarlo en el 5,8%.
Aunque no lo ha mencionado expresamente, ha dado a entender que el PSOE hubiera preferido que la cifra fuera algo superior.
No está de acuerdo tampoco con el calendario de estabilidad presupuestaria, según el cual España debe llegar al 3% de déficit en el 2013, y se ha mostrado convencido de que este aspecto acabará revisándose este mismo año.
También ha emplazado al Gobierno de Rajoy a presentar ya el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de este año, algo más importante ahora que hace una semana, pues ya se han conocido las previsiones europeas y el cuadro macroeconómico del Ejecutivo.
En este punto, ha insistido en que el Gobierno debe anteponer los intereses de la economía española por delante de los intereses del PP en Andalucía y Asturias.
Al mismo tiempo, ha vuelto a rechazar de plano la reforma laboral que, a su juicio, va a deprimir todavía más la economía.
Defiende el acuerdo salarial de los agentes sociales
Tras subrayar que él es partidario de una moderación salarial -de hecho, ha recordado, el pasado verano propuso un pacto de rentas para sueldos y beneficios empresariales-, Rubalcaba ha criticado que el Ejecutivo haya rechazado los recientes acuerdos entre patronal y sindicatos y haya apostado por facilitar la moderación dando todo el poder a los empresarios vía decreto ley.
Desde su punto de vista, el pacto entre los agentes sociales era más justo, porque afectaba a salarios y beneficios distribuidos, y además proponía una moderación más gradual, sostenida en el tiempo y menos perjudicial a corto plazo para el consumo privado.
Cambiar el modelo de crecimiento y corregir los desequilibrios de la economía española, entre ellos el que afecta al endeudamiento privado, son algunas de las propuestas de Rubalcaba, en cuya opinión hay que seguir con los ajustes económicos al tiempo que se hacen reformas.
"La cuestión es cómo hacemos las reformas y el ritmo en el que las aplicamos", ha precisado, para apuntar, a continuación, que el Gobierno se está equivocando en sus políticas, por ejemplo al aumentar el IRPF o disminuir las políticas en investigación, desarrollo e innovación.
Cree que el BCE actuó tarde
Para el líder socialista, lo más importante es la búsqueda del incremento de la productividad, que debería ser el patrón para medir el fracaso o el éxito de las reformas. En el plano europeo, ha criticado la lentitud de la respuesta de la UE: "Lo que nos hubiéramos ahorrado si el BCE hubiera decidido relajar su política monetaria en agosto y no en diciembre", ha ilustrado.
Ahora bien, ha puesto en duda que la inyección de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) vaya a solucionar el problema del crédito en España, "auténtico talón de aquiles" de la crisis económica.
Rubalcaba ha repetido sus recetas para que Europa supere una crisis que empezó siendo global y que ha terminado siendo prácticamente europea, entre ellas el establecimiento de los llamados eurobonos y del impuesto de transacciones financieras, "con acuerdo de la City o sin él", además de políticas de estímulo para las economías con más dificultades.
Alemania, según ha dicho, necesita que países como España vuelvan a crecer para asegurar sus exportaciones.
Rebaja de comisiones bancarias para parados y pensionistas
El secretario general del PSOE reclamó este lunes una rebaja generalizada de las comisiones de las entidades financieras hasta hacerlas "superreducidas" para algunos colectivos especialmente vulnerables ante la crisis económica, como los pensionistas y los desempleados.
Rubalcaba lanzó esta propuesta, que el PSOE pedirá en una iniciativa parlamentaria, concretando así un paso más en una proposición no de ley ya presentada por los socialistas para moderar esas comisiones.
Se refirió expresamente sólo a los jubilados, pero fuentes socialistas precisaron después que el PSOE incluirá también a los desempleados en ese objetivo de comisiones bancarias "superreducidas".
Rodrigo Rato presentó a Rubalcaba subrayando su "larga" trayectoria política y su relevante responsabilidad actual como líder de la oposición, y el líder socialista aprovechó la confianza para reconocer que le cuesta poner el "don" para referirse a "Rodrigo".
Contento por análisis compartido
A partir de esa confianza, Rubalcaba inició su intervención celebrando que haya prácticamente diagnóstico compartido con el Gobierno sobre la crisis, después de que antes, desde la oposición, el PP se empeñara en trasladar la idea de que era solo "resultado de la mala gestión" del PSOE.
Criticó, sin embargo, que haya quedado en mera retórica buena parte de los objetivos del G20 al inicio de la crisis, y denunció especialmente las "deficiencias" que está mostrando Europa en la gestión de Grecia y la crisis de deudas soberanas.
"Europa avanza a ritmo analógico para resolver una crisis digital" y da pasos "cuando ya no hay más remedio y con el agua al cuello", como ahora, para revisar "a regañadientes" las previsiones de déficit de países como España y empezar a plentear planes de inversiones.
Pero reconoció, además, problemas propios de España que requieren cambiar el modelo de crecimiento, pero cuidando el calendario para "no quedarnos sin oxígeno" cuando comienza otra recesión.
Denunció, en ese sentido, que las políticas del Gobierno no apuntan a ese necesario cambio de modelo, como muestra la retroactividad en la deducción por compra de vivienda o los primeros ajustes que han provocado reducción de la renta disponible y del gasto en educación e innovación.
El Gobierno quiere ganar productividad solo con los salarios
Tampoco apunta a ello la reforma laboral, criticó, porque más bien indica una tentación de ganar productividad únicamente por la vía de reducción de salarios y además por la vía de la imposición, sin aprovechar los acuerdos entre empresarios y trabajadores.
En cuanto a la reforma del sector financiero, alertó de que el respaldo del PSOE no es un "cheque en blanco" y habrá seguimiento de la evolución del crédito, vigilancia de los procesos de fusión para garantizar la transparencia y la eficiencia, y promoción del reforzamiento de los mecanismos de supervisión y control.
Reconoció que el PSOE tiene "dudas" sobre el éxito del proceso y el tiempo que puede requerir, porque se planificó con otras circunstancias, pensando que el crédito dudoso era "manejable", con horizonte de crecimiento y los mercados "tranquilos".
Si no se cumplen los objetivos, alertó, el último de los cuales es que vuelva a fluir el crédito, el PSOE pedirá "un enfoque más agresivo", unas condiciones "más exigentes" relacionadas, por ejemplo, con las restricciones, ahora casi inexistentes, al uso que pueden dar a la liquidez obtenida del Banco Central Europeo.
Ya que el Gobierno está "empeñado en dar malas noticias", dijo con sorna a las autoridades financieras congregadas en el encuentro de Bankia, "la oposición quiere colaborar también".