La victoria de Jamenei en Irán no impedirá una segunda vuelta para 65 escaños
- Al menos 130 candidatos aún tendrán que competir el mes que viene
- Los partidarios del líder supremo obtendrán dos tercios de la cámara
Irán tendrá que celebrar una segunda vuelta en las elecciones legislativas pese a la victoria de los seguidores del líder supremo iraní, Alí Jamenei, frente a los partidarios del presidente, Mahmud Ahmadineyad, según han informado este lunes medios estatales.
Una vez contados los votos, está previsto que los partidarios de Jamenei ocupen más de dos tercios de los 290 escaños en el Parlamento (Majlis), según una lista que fue hecha pública por el Ministerio del Interior este domingo.
Sin embargo, según la televisión estatal, 130 candidatos aún tendrán que competir el mes que viene por 65 escaños de 33 circunscripciones, informa Reuters.
"En la carrera por los 30 escaños en (la capital) Teherán, cinco candidatos han sido capaces de asegurar sus asientos y 50 candidatos competirán por los 25 escaños restantes," ha manifestado el ministro del Interior, Mostafa Mohammad Najjar, citado por la televisión estatal.
Entre los cinco candidatos que han obtenido escaños en Teherán se encuentran Gholam-Ali Haddad Adel, un aliado clave de Jamenei y suegro de su hijo Mojtaba.
La derrota de Ahmadineyad
La derrota que de los partidarios de Ahmadineyad en la Asamblea dejará al presidente iraní con las manos atadas para el resto de su mandato, el segundo y último, y aumentará la influencia de Jamenei de cara a las presidenciales de 2013.
El líder supremo de la república islámica apoyó la candidatura de Ahmadineyad a la reelección en 2009 y rechazó las acusaciones de fraude levantadas por la oposición, lo que generó ocho meses de disturbios que fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad. Sin embargo, ambos líderes se distanciaron cuando el presidente trató de limitar el protagonismo político del clero en la república islámica.
Por su parte, los políticos reformistas, entre ellos se encuentra el ex presidente Mohammad Jatami, han decidido mantener un perfil bajo al no presentar una lista unificada de candidatos, apuntando que su demanda de un "libres y justas" las elecciones no se habían cumplido, informa Reuters.
El resultado de las elecciones no tendrá ningún impacto significativo en la política exterior de Irán, que está determinada por Jamenei, y una de cuyas características más destacadas es el desafío de aumentar la presión occidental sobre Teherán para frenar su programa nuclear.